El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos está alerta y vigilante ante "probable aumento" de la amenaza terrorista en aeropuertos estadounidenses tras la muerte del líder de Al Qaeda Osama bin Laden. Ivan Kong, consejero legal de la entidad dijo que "los ataques terroristas en aviones siguen siendo la principal arma de Al Qaeda para atacar al mundo occidental. EEUU sabe que en este momento post Bin Laden hay que estar más vigilante".
El consejero destacó igualmente el riesgo que conlleva el próximo décimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, ataques que "tienen gran valor inspirador para los jóvenes terroristas".
Por otro lado, el Departamento de Seguridad resaltó el valor que tiene para la lucha antiterrorista el Passanger Name Record (PNR), el sistema por el que las aerolíneas recopilan todos los datos del pasaje para que la Policía pueda identificar a los sospechosos de cometer un ataque. El gobierno de Obama y la Unión Europea negocian una renovación del antiguo acuerdo PNR, conversaciones que tienen los mayores puntos de fricción en los asuntos de privacidad y protección de datos.
El sistema PNR ha conseguido seguir la pista de terroristas y evitar atentados como el que Faisal Shahzad pensaba perpetrar el pasado 5 de octubre en Times Square (Nueva York) o el fallido ataque en el aeropuerto de Detroit el 25 de diciembre de 2009.