Cuba recibiría cada año unos 1.000 cruceros, con aproximadamente un millón 200.000 viajeros, si no existiera el bloqueo económico que Estados Unidos mantiene contra la isla desde hace medio siglo, aseveraron el día 1 autoridades del Ministerio de Turismo.
En un comunicado emitido hoy, el organismo reveló que los ingresos por esa actividad ascenderían a más de 125,3 millones de dólares.
La posición geográfica de Cuba constituye un factor favorable para impulsar los viajes de cruceros, pero las sanciones unilaterales de Washington contra La Habana incluyen la prohibición de que barcos estadounidenses toquen puertos de la mayor de las Antillas.
Según cifras oficiales, el 98 por ciento del tráfico de cruceros en el Caribe está bajo control de empresas del país norteño y el 70 por ciento de sus navíos opera con eje en Florida.
La nota del Mintur apuntó que en 2005 llegaron a Cuba 102.440 viajeros por el crucerismo, y dos años después la cifra disminuyó hasta 11.000 personas, debido a la política de bloqueo.
El turismo de crucero es la modalidad turística de más rápido crecimiento en el mercado de viajes de placer, con un crecimiento promedio anual de entre ocho y 10 por ciento, lo que duplica el ritmo de desarrollo del turismo de estancia.
Históricamente, el Caribe ha estado posicionado entre los destinos de preferencia para los cruceros.
Cuba cuenta desde 1995 con instalaciones especializadas para la operación de buques cruceros en los puertos de La Habana (occidente), Cienfuegos (centro) y Santiago de Cuba (oriente), y otra acondicionada para escalas de playa en Punta Francés, en la Isla de la Juventud,