El sultán de Brunei planea comprar el Plaza hotel de Nueva York, junto con otras dos propiedades en Manhattan y Londres, con una inversión total de 2.000 millones de dólares.

Según recoge la cadena CBS, organizaciones como el Comité de Derechos Humanos se habrían mostrado en contra de la operación, en un intento de impedir que el emblemático hotel se convierta en "otra de las joyas de la corona del sultán" que incluye su operador de hoteles de lujo, Dorchester Collection.
La negativa aumentó aún más cuando se conoció que el futuro propietario ha implementado en la isla de Borneo la estricta Ley musulmana que castiga el robo, el adulterio y las relaciones entre personas del mismo sexo con amputaciones, azotes y lapidación.
Por su parte, algunos de los nombres más conocidos del mundo hollywoodiense se unieron a la lucha instando a hacer un boicot a otra de las propiedades del dirigente como es el hotel Beverly Hills.
Esto ha revertido en unas pérdidas de dos millones de dólares  y la celebración de 20 eventos en un sólo mes.  Asimismo, el Ayuntamiento de Beverly Hills aprobó también una resolución de condena al Gobierno de Brunei.
Las protestas también se han extendido a otros hoteles de Dorchester en Europa que también se han visto afectados.

EL PROPIETARIO, ENTRE REJAS.
Por su parte, el director ejecutivo de Dorchester en Londres, Christopher Cowdray, ha alegado que la cadena "se rige por las leyes del país en el que opera".
El vendedor es Subrata Royu, un magnate de negocios indio, presidente del grupo Sahara que en 2012 adquirió una participación en el hotel por 430 millones de dólares.
Actualmente está cumpliendo una condena en una cárcel en el extranjero por no pagar a sus inversionistas y se ha visto obligado a vender la propiedad al no poder pagar sus deudas, explicó la cadena de noticias.
Brunei es el principal postor entre un grupo nutrido de ofertantes interesados en la propiedad, entre los que figuran los fondos del Gobierno de Oriente Medio. La oferta de Brunei incluiría hacerse cargo del préstamo que
mantiene Sahara con Bank of China.
El otro propietario del famoso hotel es el príncipe saudí Al-Waleed bin Talal, dueño del 25% del accionariado de la propiedad, según indica el diario The Wall Street Journal.
Tras las negociaciones en este verano, fuentes del rotativo apuntan a un posible acuerdo entre Sahara y el comprador para el próximo mes.
Anteriormente, Dorchester fue propietario de otro hotel de la ciudad, el New York Palace Hotel, que vendió en 2011 al cosniderar que era demasiado grande para funcionar como un hotel de cinco estrellas.

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