Una de las festividades más famosas del mundo empieza a tomar color en Munich. De acuerdo a lo informado por la Oficina Nacional Alemana de Turismo, desde el 19 de septiembre y hasta el 4 de octubre tendrá lugar el Oktoberfest. Por lo tanto, luego del tradicional espiche del barril, dominará un absoluto estado de excepción en la explanada Wies’n.
Año tras año esta fiesta atrae a millones de visitantes de todos los rincones del planeta que disfrutan de carpas y juegos mecánicos a lo largo de todo el predio y prometen un ambiente muy alegre durante las dos semanas en las que se extiende el evento. Pero además dan su presente la música popular, los trajes regionales y la gastronomía típica: salchichas, rosquillas y mucha cerveza.

Todo empezó con una boda
La tradicional celebración de la Oktoberfest tiene su origen en la boda del príncipe Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sachsen-Hildburghausen el 12 de octubre de 1810. El príncipe, quien más tarde sería el rey Luis I de Baviera, sería famoso a lo largo de la historia alemana por la amplia remodelación arquitectónica que llevó a cabo en Munich.
La celebración de la boda duró cinco días en los que hubo desfiles de tiradores de la Guardia Nacional, música, comida y bebida. Esta enorme celebración le dio un nuevo impulso a la ciudad y contó con invitados de todos los rincones del reino. La “fiesta popular” como se la denominó, se transformó luego en una celebración de toda Baviera. El cierre contó con una carrera de caballos en la pradera que, en ese entonces se extendía frente a las puertas de la ciudad. En honor de la novia se bautizó a ese lugar como “Theresien-Wiese” (Pradera de Teresa) y desde entonces es el lugar donde se celebra el Oktoberfest o fiesta de octubre, ya que se decidió que esa carrera de caballos se realizara todos los años en ese lugar. Aunque recién en 1818 comenzó la venta de comida y cerveza durante los festejos.
Hoy es uno de los eventos más populares del mundo. Cada año llegan a Munich por esta época unos seis millones de visitantes. Así, pasó de ser “La Fiesta para toda Baviera” a ser un evento de carácter mundial. En 1986 se alcanzó un récord de siete millones de huéspedes en la ciudad.
Actualmente presenta 14 grandes carpas con las más tradicionales cervezas alemanas, que corren de una punta a la otra del predio durante las dos semanas de fiesta que incluyen desfiles de trajes regionales, conciertos de música, desfiles de taberneros y diversas variedades de cervezas, tertulias de feriantes y la celebración de la Unificación Alemana que se incorporó al calendario del festival luego de la caída del muro de Berlín.