En Uruguay esperan el arribo de más turistas argentinos. Así lo señala una investigación de la consultora CPA Ferrere y el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), que traza las perspectivas para la próxima temporada turística. Según señalan los expertos, “el control de cambios argentino podría reducir en 1,5 puntos porcentuales el crecimiento del turismo receptivo durante la próxima temporada”. De todas maneras, el número de argentinos que ingresan al país crecerá por encima de 20% respecto a la temporada anterior, aun en el peor escenario.
Si los argentinos pudieran comprar sus dólares en el mercado oficial con normalidad, el informe espera un crecimiento de 24% en el turismo receptivo desde el vecino país. Sin embargo, si tuvieran que recurrir al mercado paralelo debido a las trabas a la obtención de dólares, el crecimiento se desaceleraría a 22%.
De ser así, el número de turistas de distintas nacionalidades que ingresarían al país en la próxima temporada se desaceleraría de una proyección inicial de 17,9% a 16,4% por la Argentina.
Pero el informe va todavía más lejos y se pregunta qué sucedería si el peso argentino siguiera perdiendo fuerza frente a la moneda uruguaya, a raíz de la restricción en la oferta de dólares en la economía argentina. CPA Ferrere y Cinve estudiaron qué ocurriría ante una devaluación real adicional de 10%, que afectaría la competitividad de la economía uruguaya en el sector turístico. En ese escenario, la tasa de crecimiento del turismo receptivo puede llegar a reducirse hasta 15,7%, mientras que la que corresponde al ingreso de argentinos se desacelerará a 21,4%.
Al respecto, el analista Gabriel Oddone, de CPA/Ferrere, explicó que el estudio maneja el supuesto de que los argentinos podrán conseguir sin mayores dificultades divisas en el mercado oficial o paralelo y no incorpora dificultades asociadas a una escasez de divisas.
Más allá de las medidas argentinas se esperaba un freno muy importante en el ingreso general de turistas, en comparación con el crecimiento de 40,3% en la temporada 2011. Incluso, también se esperaba un menor crecimiento del turismo argentino, que en la temporada pasada había registrado una expansión de 50,6%.
El estudio anticipa un freno en el crecimiento del turismo receptivo desde Brasil, en virtud de la menor expansión de la actividad económica en ese país. El ingreso de brasileños pasará de crecer a una tasa de 30,1% en la temporada pasada a solo 2,2% en el período 2012.

Según el Ministerio de Turismo, la suma de argentinos y brasileños supuso aproximadamente el 70% del ingreso de turistas extranjeros al país en los últimos 10 años.