En Brasil están de "limpieza"
Novais "debe responder. El comportamiento de la presidente es siempre el mismo: que se presenten todos los esclarecimientos", declaró este martes la titular de Relaciones Institucionales de Brasil, Ideli Salvatti, al ser consultada por la prensa por el nuevo escándalo de corrupción que salpica al Ejecutivo.
Según una denuncia del diario Folha de San Pablo, cuando era diputado, Novais inscribió a una mucama que trabajaba en su casa como secretaria de su gabinete en el Parlamento, por lo que el salario era pagado por la Cámara baja. El periódico añadió que cuando asumió en el Ministerio de Turismo, en enero pasado, la mujer fue contratada como recepcionista de esa cartera por la empresa Visao Administracao, que tiene un contrato de 1,5 millones de reales (unos 882 mil dólares) para dotar de empleados administrativos a ese despacho.
Salvatti insistió en que Novais debe prestar explicaciones a la sociedad, tal como ha decidido Rousseff que se haga ante toda acusación que sea formulada contra cualquier miembro del gobierno. De hecho, cuatro miembros del gabinete ya dejaron sus cargos en los nueve meses que lleva de gestión.
En tanto, el líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en la Cámara baja afirmó que su agrupación estudia formalizar una denuncia ante el Ministerio Público del distrito federal de Brasilia: "Está claro el uso del cargo para beneficio personal. Esto no es normal y debe ser investigado", explicó.
Las diversas denuncias de irregularidades en el Ministerio de Turismo están en manos de las autoridades y hace dos meses llevaron a la policía a detener temporalmente al ahora ex viceministro de ese despacho, Federico Silva da Costa, y a una veintena de funcionarios por presuntos fraudes en licitaciones.
En diciembre pasado, cuando ya había sido nombrado ministro de Turismo, Novais ya había sido acusado de pagar una cuenta en un motel también con dinero de la Cámara de Diputados. En esa oportunidad, admitió que así había sucedido, pero atribuyó el hecho a un "error" del personal que lleva su contabilidad y devolvió el dinero al Parlamento, con lo que el caso fue archivado.
Tras conocerse las acusaciones de Folha de San Pablo, la cartera que dirige Novais divulgó un comunicado en defensa del ministro, en el que negó las denuncias. Quien también respaldó al funcionario fue Henrique Eduardo Alves, líder en la Cámara de Diputados del PMDB, partido al que pertenece Novais. "Él ya explicó que (la mujer) trabajaba en su despacho parlamentario. Yo creo en sus palabras, hasta que haya pruebas que las desmientan", dijo el legislador. No obstante, reconoció que "debe volver a explicar y necesita ser má