Mientras "newyorkers" veteranos como el taxista puertorriqueño David Rodríguez, de 75 años, llevan más de 15 viviendo en el lugar, otros no han podido soportar ni siquiera unas horas en medio de los insectos que invaden las temibles cinco plantas del "Sun Bright Hotel", definido con sencillez por cientos de comentarios que lo critican en TripAdvisor: "El peor hostal de la ciudad de Nueva York (garantizado)".

Rodríguez ha sido objeto de una entrevista de la cadena Univisión, en la que cuenta cómo funciona el lugar desde su experiencia de primera mano. "Yo no recibo dinero, no tengo suficiente para ir a rentar un lugar de mil dólares o dos mil", explica. En el Sun Bright, con 10 dólares le bastan para tener un techo bajo el que dormir.

En realidad, lo del "techo" es casi una exageración, como se puede notar en las fotos y comentarios que dejaron los pasajeros que se han alojado allí: "El techo estaba casi todo al descubierto (rejillas y trozos sin nada), te entraba toda la luz del pasillo y oías a los de la otra habitación como si estuvieran en la tuya", señalan.

Otros párrafos agrios se los dedican al personal, en su mayoría de origen asiático dado que está en pleno China Town: "La recepcionista se reía de mí y me decía que si me molestaba el ruido, que me pusiera tapones".

Pero la experiencia de Rodríguez, cliente desde 1997, define por sí solo una de las características más polémicas del lugar: su higiene: "Yo maté 33 ratas, aquí dentro de mi cuarto. Una de ellas me mordió", le aseguró a Univision.

Como muestra de la cantidad de insecto que recorren las paredes prefabricadas del lugar, en TripAdvisor se pueden encontrar documentos fotográficos de la cantidad de cucarachas que comparten los cuartos con los clientes. Y por si fuera poco, "el lugar está lleno de gatos callejeros y huele a orina y heces".

El Sun Bright posee habitaciones exiguas, donde solamente entra una cama diminuta, no tiene lavabos individuales y, efectivamente, los techos están cerrados por solamente por una malla de alambre que le da a los cuartos un aspecto de jaula que cierra un panorama muy poco atractivo. Aunque la mayoría de los viajeros salen espantados, no faltan los que han dejado un testimonio "romántico" de en su paso por allí.

"Surrealista lugar, toda una experiencia", describe un usuario español que lo define como "cinematográfico", alaba la aventura "alpinista" de subir los cinco pisos de sus escaleras -no tiene ascensor- y la simetría del pasillo de habitaciones con "una puerta por metro" (debido al reducido tamaño de los cuartos-jaula).

"Hoy he escuchado que Hitler solía decir que todo hombre, para serlo, debería experimentar el amor, la pobreza y la guerra. Aquí, sin duda, hay un poco de todo eso", remata.

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