Cada vez hay más hoteles construidos con madera certificada que dan un tratamiento correcto a sus desechos; que utilizan la energía solar o minimizan al máximo posible el consumo eléctrico; o mismo cuentan con sus huertas orgánicas exclusivas de donde sacan la materia prima para sus alimentos, y secan la ropa al sol.
De hecho, esta nueva tendencia crece en Centro América y, en particular, en Costa Rico, donde ya son 29 los hoteles que recibieron la calificación de “socialmente solidarios y responsables” mediante el reconocimiento “5 hojas de sostenibilidad”.  La misma combina turismo con ecología y, además, resulta rentable, al ser altamente solicitada por aquellos turistas que tienen un fuerte compromiso con el cuidado del medio ambiente.
Entre las estructuras que caracterizan a este tipo de establecimientos se encuentran las construcciones de madera abiertas de donde emergen los árboles y para entrar es necesario quitarse los zapatos, con la intención de que los huéspedes se sientan más cómodos y en contacto con la naturaleza. A su vez, y pese a las altas temperaturas que caracterizan a la zona, estos alojamientos no cuentan con aire acondicionado y están diseñados de forma tal que la brisa del mar refresque el ambiente. Tampoco están permitidas las bolsas de plástico, al igual que los envases hechos del mismo material, ni siquiera para traer a la habitación aquellas cosas que se compraron en la ciudad. Además, las frutas o verduras que se ofrecen a los huéspedes son únicamente aquellas que están en temporada.
Para tener una idea de la importancia de esta política de turismo ecológico, Verónica Flores, Coordinadora de Sostenibilidad Energética de Nicuesa Lodge señaló que el consumo energético promedio de uno de estos establecimientos es de ochocientos y mil kw al mes, mientras que el de una vivienda es de 500. “Un número que permite apreciar lo reducido que es su consumo”, precisó. La “magia” se sostiene gracias a veinte paneles solares que se utilizan para cargar las baterías de distintos elementos y el resto de la energía se obtiene de un pequeña planta biodiesel. 

Por un mundo mejor
Para potenciar aún más la difusión y clasificación de estos particulares hoteles, el gobierno de Costa Rica creó un Certificado de Sostenibilidad Turística (CST), que controla la calidad ambiental y social de estos establecimientos. Este certificado se maneja en una escala del 1 al 5, representada, en lugar que por las clásicas estrellas, por hojas de árboles y mide cuán amigable es el hotel con su entorno. Actualmente, esta nueva clasificación está tomando relevancia internacional y es tenida en cuenta incluso por las agencias de viajes que incluyen a aquellos establecimientos de mayor categoría dentro sus recomendaciones y ofertas.