Colombia se ha convertido en el tercer país de Sudamérica con mayor cantidad de campos de golf. La zona atlántica colombiana es dueña de unos lugares donde se respira naturaleza pura. Es también de algunos de los mejores campos de golf de Sudamérica.

Bogotá                     
La Zona de Bogotá está ubicada en el centro geográfico de  Colombia y se determina por ser epicentro del golf en  Colombia, debido a la calidad y mantenimiento de sus  campos, y sobre todo por la virtud de contar con un clima  fresco que ofrece la sensación constante de practicar el golf  bajo el acompañamiento de un aire acondicionado que  estimula al jugador a desarrollar su practica durante los  365 días del año.
Para jugar golf, Bogotá cuenta con campos profesionales y  turístico - ejecutivos, diseñados por personajes internacionales como Robert Trent Jones, Gary Player y Mark Mahannah,  donde se han realizados torneos de gran importancia   como “El Challenge Tour Europeo” seleccionado por sus  jugadores como el lugar donde mejor se sintieron recibidos. Bogotá debido a su altitud, tiene como gran  ventaja que la bola viaja un 12% más en el aire, en  comparación a cualquier otro campo del mundo.
En el 2010 el  Nationwide PGA Tour brindó a Colombia su primer torneo de golf en Suramérica. Parada que reunió toda la magia de esta hermosa ciudad y brindó a sus visitantes un entorno de particularidad y alto nivel de golf.

Cartagena

Cartagena ofrece la posibilidad de combinar golf, con playa,  gran variedad de restaurantes, vida nocturna, eventos culturales y la posibilidad de encontrarse a Gabriel García Márquez caminando por sus calles. Por otra parte, Barranquilla es un verdadero festival pára el Golf. Posee uno de los puertos marítimos y fluviales más importantes y activos de Colombia, además de ser un importante centro comercial, industrial, cultural y universitario de la región Caribe.
El Club Campestre Cartagena está diseñado por Rafael y Jaime Villegas a cinco metros sobre el nivel del mar, donde pueden verse atardeceres increíbles. Su clima varía en dos épocas del año, a las cuales el jugador debe adaptarse. De diciembre a abril el clima calido y seco hace que jugar sea muy duro, ya que la bola rueda mucho, el rough pierde la grama y se agrieta. De mayo a noviembre no hace tanto calor, entonces el campo se ablanda y la bola rueda menos.
El campo tiene 18 hoyos par 72 con una longitud de 6901 yardas desde las marcas de campeonato. Los tees están rodeados de paredes de piedra y sembrados en Bermuda 419 de maneras rectangulares y elevadas con relación al piso. Los fairways, sembrados en la misma grama que los tees, son movidos y su topografía se caracteriza por ser variada. Los greens son de un promedio de 500 metros cuadrados y varios de ellos están protegidos por bunkers a los dos lados y con depresiones del terreno. Este espacio encantador tiene tres lagos que cruzan cinco hoyos, donde se pueden encontrar patos silvestres, canarios, garzas, e iguanas, entre otros animales.

Barranquilla
El renovado Club Lagos de Caujaral, ubicado a las afueras de Barranquilla, debe su nombre al “Caujaro”, un árbol silvestre típico de la zona, cuyas hojas cubren el terreno. En este paraíso deportivo todos los años desde 1972 se celebra el Abierto de Golf del Caribe, con la participación de destacados jugadores nacionales e internacionales. La época ideal para visitarlo es de mayo a octubre, ya que la abundante lluvia y poca brisa permiten controlar mejor la bola. Lo contrario sucede de noviembre a abril, cuando el campo se pone duro, la bola rebota más y el viento interfiere en su vuelo.
El campo fue diseñado por el renombrado arquitecto de golf Joseph L. Lee para jugadores que disfrutan de los retos. Los 18 hoyos de golf están repartidos en la clásica proporción de cuatro par 3, cuatro par 5 y diez par 4, con un total de par 72 y un patrón de cancha de 71,2 desde los tees azules; 69,3 desde los blancos y 69,5 desde los rojos. Cuenta con 51 búnkers (menos de tres por hoyo), los greens tienen trampas a su alrededor y todos los fairways están bordeados por bosque, agua o un abismo, lo que inspiró el comentario general "Caujaral no perdona un golpe malo".
El Country Club Barranquilla también cuenta con dos temporadas muy distintas. Entre mayo y noviembre es un campo pesado, la bola rueda poco, los roughs son altos, sus greens francos, hay abundantes lluvias y poco viento. Y de diciembre a abril, el clima es seco, los fairways son duros y los roughs son áridos. Los fuertes vientos pueden alcanzar los 80 Km por hora y desviar la bola hasta 40 yardas.
En este “18 hoyos par 72” los tees, sembrados en bermuda 419, son elevados y los fairways, sembrados en la misma grama, son planos y tienen un diámetro de 35 a 40 yardas de ancho. En cuanto a los roughs, éstos son amplios y pueden llegar a medir 50 yardas. Los greens, por su parte, son planos y pesados por lo que la bola tiende a reaccionar de manera inesperada. Este campo construido al nivel del mar, diseñado por North Rop, está rodeado de paisajes incomparables que hacen del juego una experiencia relajante y al mismo tiempo desafiante.
Estos son solo ejemplos de las más de 55 canchas de golf que hay en Colombia, que perfilan al país como un destino internacional para los amantes de este deporte que se dejen llevar por el encanto de su tierra.