El presidente de Infraero, Gustavo do Vale, afirmó la semana pasada que Salvador y Recife enfrentan dificultades para ampliar sus pistas actuales, por lo que la solución puede terminar siendo la transferencia de la infraestructura que existe en esas dos ciudades. De acuerdo con Do Vale, el aumento de la demanda hará que la región metropolitana de San Pablo pueda tener un déficit de 30 millones de pasajeros en la capacidad aeroportuaria “entre 2032 y 2040”, incluso con las inversiones en expansión previstas en los aeropuertos de Guarulhos y Viracopos. “En los próximos cinco años, tenemos que pensar en un nuevo aeropuerto en San Pablo”, dijo el presidente de la estatal.
La declaración puede sacar del congelador la idea de un aeropuerto en Caieiras (San Pablo), aunque la Secretaría de Aviación Civil haya dejado claro que no existe preferencia por el proyecto presentado por Camargo Corrêa y por Andrade Gutierrez. “No hay ningún candidato”, afirmó el secretario ejecutivo del organismo, Cleverson Aroeira. En los casos de Porto Alegre y Rio Branco, Do Vale espera una decisión a lo largo de este año. En la capital de Rio Grande do Sul, el Ejército entregará a Infraero, hasta final de mes, el proyecto básico para la ampliación de la pista en 900 metros.
La pista deberá pasar de los 2.400 metros actuales a 3.300 metros, lo que requiere inversiones por R$ 170 millones, como mínimo. Pero una nueva norma del Departamento de Control del Espacio Aéreo (Decea), prevista para entrar en vigencia el 17, puede “perjudicar la plena operatividad” de la pista, según Do Vale. El mayor perjuicio lo generarían las operacio