El grupo cuenta inicialmente con la participación de diez entidades: Algae Biotecnología, Amyris Brasil, Asociación Brasileña de los Productores de Jatropha (Associação Brasileira dos Produtores de Pinhão Manso – ABPPM), Asociación de las Industrias Aeroespaciales de Brasil (AIAB), Azul Líneas Aéreas Brasileñas, Embraer – Empresa Brasileña de Aeronáutica S.A., GOL Líneas Aéreas Inteligentes, TAM Líneas Aéreas, TRIP Líneas Aéreas y la Unión de la Industria de Caña-de-Azúcar (UNICA). ABRABA espera que otras entidades se junten al grupo para contribuir con el proyecto.
El objetivo de la alianza es promover iniciativas públicas y privadas que busquen el desarrollo y la certificación de biocombustibles sostenibles para la aviación. Tal meta será viable por intermedio de diálogos con creadores de políticas públicas y de fomentadores de opinión, mirando a la obtención de biocombustibles con niveles equivalentes de seguridad y costo con relación a los combustibles derivados del petróleo.
La preocupación mundial con los cambios del clima ha llevado a una creciente demanda por fuentes renovables. El aumento de las emisiones de los gases que causan el efecto invernadero, aliado a las incertidumbres acerca de la disponibilidad de los combustibles de origen fósil, refuerza la necesidad de la búsqueda por nuevas alternativas.
En este contexto, la aviación civil tiene un papel fundamental, al producir aproximadamente 2% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2), conforme estudios del Panel Intergubernamental de los Cambios del Clima (Intergovernmental Panel on Climate Change – IPCC) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Empresas e instituciones vinculadas al sector vienen realizando diversas actividades y proyectos con el objetivo de contribuir para el desarrollo de alternativas que busquen la reducción, con seguridad, de las emisiones de los gases del efecto invernadero y una mayor eficiencia energética en el mundo.
ABRABA cree que la utilización de los biocombustibles sostenibles producidos a partir de biomasas es fundamental para mantener el crecimiento de la industria de la aviación en una economía de baja emisión de carbono. La reconocida capacidad de Brasil para desarrollar fuentes energéticas alternativas, aliada al conocimiento de las tecnologías aeronáuticas, resultará en una ganancia significativa para el medio ambiente, al minimizar el impacto sobre el desarrollo económico.<br