Con 540 votos a favor, el Parlamento Europeo respaldó la propuesta de implementar el documento que facilitaría los viajes por los países del bloque.

Este jueves, en una votación celebrada durante la sesión plenaria de la Asamblea Europea en Bruselas, el Parlamento analizó la implementación del Certificado UE COVID-19, anteriormente conocido como certificado verde digital, una herramienta que permitirá que los ciudadanos puedan desplazarse con más facilidad dentro de la Unión Europea (UE).

En ese marco, los diputados europeos decidieron: hubo 540 votos a favor, 119 en contra y 31 abstenciones, mientras que el bloque correspondiente a países ajenos a la UE recibió 540 votos favorables, 80 en contra y 70 abstenciones.

Según el proyecto, la documentación, en formato tangible o digital, habilita a una persona a demostrar que fue vacunada contra el coronavirus, o que cuenta con un resultado negativo en un test, o bien que ya está recuperada de la enfermedad y generó anticuerpos, pero, según los propios diputados europeos, en ningún caso el certificado podrá ser utilizado como documento de viaje ni convertirse en condición necesaria para la libre circulación. Incluso, se aclaró que estará limitado a una vigencia de doce meses como máximo y también se aclaró que los titulares del certificado no deberían estar sujetos a restricciones de viaje adicionales, como cuarentena, aislamientos o testeos.

Es importante remarcar que el Certificado UE COVID-19 será aceptado en todos los Estados que forman parte del bloque y la intención es que contribuya a garantizar que las restricciones que actualmente están en vigencia se puedan ir eliminando paulatinamente.

Sin embargo, se pidió expresamente que no haya discriminación contra las personas que no fueron vacunadas, y, por cuestiones económicas, los países deberían asegurar "posibilidades de testeos universales, accesibles, oportunas y gratuitas".

El Parlamento quiere asegurar que el certificado europeo es compatible con otras iniciativas a nivel nacional, que en tal caso tendrán que respetar el mismo marco legislativo. Así, los estados pertenecientes a la UE deberán aceptar los certificados de vacunación emitidos en otros países del bloque UE para personas inoculadas con las dosis de Pfizer, BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. 

Por último, vale aclarar que los certificados van a estar verificados, igual que sus sellos electrónicos, para evitar el fraude y la falsificación, es decir, los datos personales obtenidos para la expedición del documento no podrán ser almacenados en el país de destino y no habrá una base de datos centralizada en la UE.