La ciudad de Madrid se apunta a la moda de los Neko café japoneses y desde ahora se podrá disfrutar de la denominada 'terapia del ronroneo' a la vez que se lee un libro, se toma un café o se navega por internet tranquilamente.

En La Gatoteca además de tomar algo se puede disfrutar de la compañía de los gatos que viven allí, y es que no sólo es un negocio hostelero, ya que los beneficios que se recaudan están dirigidos al cuidado de estos felinos que un día fueron abandonados.
Los cafés para gatos nacen en Taiwan en 1998, posteriormente es en Osaka en el 2004 cuando se abre el primer Neko café y debido a la gran demanda de los nipones son más de cien locales los que actualmente se encuentran en Japón.
Poco a poco esta moda llega a Europa, concretamente Viena es la primera ciudad europea en montar un café para gatos, después París con 'Le café des Chats' y ahora en Madrid la Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción (ABRIGA) ha puesto en marcha esta iniciativa de la mano de Eva Aznar.
La Gatoteca se encuentra en el madrileño barrio de Lavapiés, concretamente en
la calle Argumosa número 28, y es el lugar idóneo para que los amantes de los
gatos puedan disfrutar de su compañía y al mismo tiempo garantizarles su
bienestar.
Con las cuotas que se pagan por estar al lado de los ocho gatos que viven allí, ellos pueden seguir adelante. Algunos proceden de la asociación protectora 'SOS Gatos Tomelloso' (Ciudad Real) y otros los han traído particulares que los han encontrado en la calle.
Los felinos cuentan con todas las condiciones sanitarias. Allí trabajan con dos veterinarias para garantizar que los gatos se encuentran en perfecto estado para poder convivir con el resto y relacionarse con los visitantes de esta 'mansión gatuna'.
Pasar media hora con ellos cuesta cuatro euros y una hora, seis. Incluso hay bonos para aquellos que tengan claro que van a pasar más de una vez por este café. La primera consumición es gratuita y por el resto se paga la voluntad.

Protección y educación
La creadora del proyecto, Eva Aznar, ha explicado a Europa Press el concepto de este "verdadero Club del Gato". Así, se trataría de "darle una vuelta" a este tipo de locales típicos de Oriente, añadiéndole "mucha protección animal" y una rama educacional "dirigida a las personas", donde la sociedad pueda disfrutar de multitud de actividades relacionadas con estos felinos.
En concreto, La Gatoteca, como sede física de la ONG ABRIGA (Asociación Benéfica por el Rescate e Inserción de Gatos en Adopción), acogerá en sus inicios una colonia de adultos sin hogar procedente de "asociaciones o particulares que rescatan gatos o cuidan de colonias callejeras".  
A la propia adopción de gatos, este centro suma "cursos sobre el comportamiento básico del gato" o "terapias asistidas". "Queremos no sólo rescatar gatos y poder buscarles un hogar, sino también ayudar a la gente a desmitificar toda la leyenda negra de si son ariscos o independientes", afirmó la responsable del proyecto.
Así, este centro servirá de centro de reunión para los amantes de este animal, pero también de "escaparate" para los gatos que han podido llegar a pasar "muchos meses en refugios" sin que nadie les adopte. Aznar considera que el aumento de centros de este estilo ayudaría a las personas "a entender, conocer y respetar a