2017: Año de belleza y magia de arte barroco en la República Checa.
Los siglos XVII y XVIII fueron muy importantes para la sociedad del Reino Checo. El fin de la Guerra de 30 años impulsó la época de gran construcción: nuevos ostentosos palacios con extensos parques y jardines, iglesias y monasterios católicos que impresionaban a los creyentes destacando el misticismo y la monumentalidad; lo centros de las pricipales ciudades, dañadas por la guerra, embellecen con nuevas casas burguesas y extenas plazas con fuentes y columnas conmemorativas. Los arquitectos más destacados fueron Carlo Lugaro, Matias Braun, Christian y Kilian Ignac Dietzenthofer o Jan Blazej Santini Aichel quien creó su propio estilo barroco-gótico. La música barroca fue representada por grandes compositores europeos como Johann Sebastian Bach, Antonio Vivaldi, Georg Friedrich Händel y los checos Josef Myslivecek y Jan Dismas Zelenka. En la pintura los más famosos eran Caravaggio, Rubens y Rembrandt que inspiraron a los artistas checos como Petr Brandl. Entre los personajes de la vida política y religiosa de la época, muchos de ellos grandes mecenaces del arte, destacan varios checos como el general Albrecht de Walenstein, conde Francisco Antonio Spork, las familias nobles de Czernin, Schwarzenberg, Dietrichstein y Liechtenstein o Giacomo Casanova que pasó los últimos años de su vida en el Reino Checo y esta enterrado en Duchcov, un pueblo al norte de Praga.
Los destinos donde el arte barroco dejó su importante legado serán el eje de la promoción de 2017 en América Latina:
En Praga se siente barroco en todas las calles y plazas del centro histórico. Destaca la iglesia de San Nicolás en Malá Strana, los jardines palaciegos y la iglesia de Loreto en el barrio de Hrad?any, estatuas en el Puente de Carlos, palacio de Walenstein, el colegio de Jesuitas “Klementinum” y el palacio de Trója.
El osario y la iglesia del monasterio de la orden cisterciense en Sedlec - Kutná Hora (60 Km. de Praga) que junto con la iglesia de peregrinación de San Juan Nepomuceno en Zelená Hora (Montaña Verde) son las obras del genial arquitecto Santini Aichel de estilo barroco-gótico, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
El Teatro Barroco del Castillo de ?eský Krumlov (UNESCO) se considera el más antiguo y el mejor conservado teatro funcional del mundo. También los jardines del castillo con la fuente en cascada, palacete Bellarie y la cueva llamada “grotta” es un ejemplo único del arte barroco.
Cerca de ?eský Krumlov se encuentra el pueblo de Holašovice con el conjunto de casas de estilo barroco rústico (UNESCO).
El complejo de Kuks llamado “La Isla Barroca”, paisaje artístico con estatuas monumentales de Matias Braun, iglesia de la Santísima Trinidad, hospital para soldados retirados y la farmacia barroca única, refleja el sentido de belleza, misterio y la unión perfecta entre la arquitectura y naturaleza tan típicos para pensamiento barroco.
En Moravia representan barroco la Columna de Santísima Trinidad en Olomouc (UNESCO), centro religioso de Moravia y sede el arzobispado; el palacio arzobispal con Jardín Inglés y Floral en Krom??íž (UNESCO); el palacio de Valtice que forma parte del complejo de paisaje artístico- romántico Lednice-Valtice (UNESCO); y vía crucis en la Colina Santa en Mikulov, sede de la región vinícola más importante del país.
No pierdas la oportunidad de descubrir todos las historias que están detrás de la belleza y misterio de la época barroca en la República Checa. Te los vamos a ir contando durante todo el añ
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