Costa explicó que Venecia estaba en peligro de convertirse en un atractivo patrimonio al estilo de Disney, sin más fuentes de ingresos que el turismo. De acuerdo con sus expectativas el nuevo megapuerto convertiría a Venecia en aquello que fue en tiempos más antiguos, un nexo clave para el comercio entre Oriente y Occidente.
La construcción de la nueva instalación costaría entre 2 y 2,8 millones de euros, a financiar por parte del gobierno y de la empresa privada. Estaría situado a ocho kilómetros de la costa, donde la profundidad del mar es de unos 20 metros.
El gobierno italiano anunció que a partir de 2015 planea prohibir los mayores cruceros - los mayores de 96.000 toneladas – desechando su ruta actual, la que los lleva a unos cientos de metros de la plaza de San Marcos y el Gran Canal.
En su lugar, tendrán que viajar a lo largo de un canal nuevo, conocido como el Contorta Sant’Angelo, lo que dará un amplio margen al centro hist&oacu