Calles "con mucha onda" en las ciudades argentinas
El Inprotur hizo un listado de sitios que alojan espacios culturales y gastronómicos que el visitante puede recorrer para adentrarse en la cultura local.
A la hora de viajar, la vida diurna y la nocturna de un lugar se presentan como dos experiencias totalmente diferentes, sobre todo en algunos de los paseos callejeros más lindos del suelo argentino. Las opciones son variadas y las respuestas erradas escapan a los viajeros. Debajo, un listado de las calles que están en el podio de cientos de viajeros:
1. Thames en Palermo - Buenos Aires
La capital nacional, por un lado, fue reconocida en 2021 entre los mejores cinco destinos turísticos de América Central y del Sur, según la encuesta World Best Travel de la revista Travel + Leisure.
Palermo, por su parte, es mundialmente famoso por el arte en sus paredes, su colorida energía y los miles de paseos que regala a diario. Pero además, la revista turística británica Time Out declaró al barrio porteño en 2018 como uno de los más cool del mundo. Por eso, no sorprende que Thames, una de sus calles más transitadas, haya recibido en 2021 el reconocimiento de ubicarse dentro de las 10 vías "más geniales del planeta". Para seleccionarla, se tuvieron en cuenta variables como la vanguardia, la elegancia, su oferta culinaria y cultural, así como su comunidad.
2. Belgrano, Fructuoso Rivera, Achával Rodríguez y Pasaje Revol en Güemes - Córdoba
Hay una zona muy increíble del barrio de Güemes, ubicado en plena capital cordobesa. Para quien no lo conoce, se trata de un polo cultural y gastronómico que enamora a sus visitantes a un punto tal donde la vuelta se hace obligatoria. De día para recorrer sus calles, descubrir sus tiendas, adentrarse en el Paseo de las Artes, maravillarse con sus tonalidades coloridas y conocer sus galerías al aire libre o múltiples puestos artesanos. De noche, para degustar los tragos y delicias que sus bares ofrecen. La energía es bohemia y a la vanguardia.
3. Arístides Villanueva en la 5.ª Sección - Mendoza
Es la capital del vino, que además de elixires de uvas y gastronomía del más alto calibre, regala planes para todos los gustos. Las siete cuadras de la calle Arístides son la evidencia perfecta de esta inquebrantable premisa. Y qué mejor que recorrer sus metros al bajar el sol, cuando se prenden las lucecitas en cada una de sus veredas que rápidamente se transforman en las preferidas para cerrar la jornada. Es una de las arterias más jóvenes de la ciudad, donde se agrupan barcitos, patios cerveceros, cocina de autor y pubs. Aunque de día también sobran los cafecitos y comercios. Además, termina en Boulogne Sur Mer (cerca del Parque General San Martín) donde también hay mucha oferta gastronómica.
4. Boulevard Oroño en Pichincha - Rosario, Santa Fe
La ciudad que vio nacer a Lionel Messi invita a los caminantes a pasear entre palmeras y casonas de una arquitectura del siglo XIX y XX. El Boulevard Oroño se divide en plazoletas donde florece el verde y se postula como la pausa perfecta en el frenesí citadino. A sus lados se ubican mansiones y residencias de tiempos pasados. Muchos lo eligen como sede de running y otros como el punto de encuentro perfecto. Además, claro, los bares y restaurantes de la zona terminan de ganarse el corazón de los viajeros.
El barrio Pichincha (donde se encuentra) es la clave del éxito si de movida nocturna se trata: discotecas, bares, música en vivo, peñas y hasta milongas. Hay un sinfín de opciones para disfrutar con trago en mano. Además, queda cerca de la Costanera Sur, un lugar ideal para apreciar el atardecer reflejarse en el río.