El país es el único país de América del Sur con costas sobre los océanos Atlántico y Pacífico. Por su ubicación geográfica posee diferentes zonas climáticas, predominando el clima cálido sobre el 82.5% de la superficie total del país.

En Colombia se puede disfrutar de paisajes y climas variados, encontrando zonas desérticas, páramos, bosques lluviosos, bosque andino, humedales, ciénagas, pantanos, grandes cadenas montañosas, regiones de nieves perpetuas, valles, llanuras, islas paradisiacas y hermosas playas.

En la Amazonía colombiana se podrá compartir con comunidades indígenas, adentrar en grandes extensiones de exuberante bosque, navegar en el río Amazonas y sobrevolar la inhóspita reserva natural de Chiribiquete.

A una hora y media en lancha rápida desde Leticia, se encuentra Mocagua, un pequeño poblado perteneciente a las comunidades Ticunas y Yaguas, sus casas de madera se caracterizan por llevar murales en sus fachadas, que representan al clan de cada familia.

Esta comunidad ha sido líder en iniciativas de conservación y recuperación de fauna y flora nativa. En Macagua podrás aprender sobre las prácticas tradicionales de este pueblo ancestral, que abandonó la caza de especies amenazadas y ahora se dedica a la conservación del ecosistema, al monitoreo, recuperación y liberación de primates víctimas del tráfico ilegal.

En este mágico lugar se puede hacer avistamiento de delfines rosados, estar cerca del Parque Nacional Natural Amacayacu y de los lagos de Tarapoto, y puedes hacer talleres de pintura natural sobre yanchama.

Desierto de la Tatacoa

Siendo la segunda zona árida más extensa del país, el desierto de la Tatacoa es uno de los lugares más únicos de Colombia. En este sitio se han hallado más de 7000 fósiles de al menos 13 millones de años de antigüedad. El desierto de la Tatacoa está dividido en dos partes, una con suelos grises, conocida como el Valle de la Luna, y otra con suelos rojizos, conocida como el Valle de Marte.

Durante el día se puede recorrer el desierto, apreciando los estoraques, los grandes cactus y las aves del desierto, y en la noche se puede disfrutar de uno de los cielos más despejados del país. Al explorar el desierto de la Tatacoa se recomienda mantenerse bien hidratado y procurar siempre ir acompañado de un guía local.

Muy cerca del desierto, también es posible conocer algunos sembrados de café, visitar el hermoso mirador conocido como la Mano del Gigante y terminar el recorrido con una buena terapia de relajación en los Termales de Rivera.

De acuerdo con el Decreto Municipal 147 de 2020, para ingresar al desierto de la Tatacoa, es obligatorio contratar un paquete turístico con guía local o tener una reserva de hotel.

Monguí y el páramo de Ocetá

Ubicados a cuatro horas de Bogotá. Este páramo es considerado el más lindo del mundo. En Monguí se puede apreciar la arquitectura típica de los pueblos patrimonio de Colombia, aquí se puede conocer la Basílica Menor de Nuestra Señora de Monguí, el convento de los franciscanos y el Puente de Real de Calicanto.

En el páramo de Ocetá, a 4000 metros sobre el nivel del mar, podrás avistar venados de cola blanca, conejos sabaneros y el ave nacional, el cóndor de los Andes; aquí también se puede encontrar un enorme monolito de ocho metros de altura conocido como la Caja del Rey, la Ciudad Perdida Muisca, la Laguna Negra y el valle de frailejones, un tipo de planta que se encarga de absorber el agua de las neblinas para devolverla nuevamente a la tierra.

El recorrido por el páramo de Ocetá dura entre seis y ocho horas, y no está permitido ingresar sin la compañía de un guía autorizado.

Guatavita

Este es otro destino imperdible de Colombia, se encuentra ubicada a una hora y media de Bogotá, y es muy conocida por la Leyenda de la Laguna de Guatavita y por la desaparición del antiguo pueblo de Guatavita bajo las aguas del embalse Tominé. Este pueblo reconstruido de acuerdo con la arquitectura de la colonia, en el mes de diciembre decora sus casas, edificios y calles con luces de navidad, para dar inicio a una linda celebración conocida como la Fiesta de las Luces.

Al recorrer el pueblo, se puede apreciar la hermosa arquitectura de la plaza y de la Calle de los Arcos, conocer el Puente de los enamorados, el Pozo de los deseos y el Museo Indígena. Frente al pueblo está el embalse de Tominé, donde se practica el parapentismo y deportes náuticos, y en las montañas que rodean el embalse, hay múltiples rutas de ciclomontañismo, escalada en roca y caminatas ecológicas. La laguna está abierta de martes a domingo, en horario de 9 a.m. a 4 p.m.

Palomino

En el municipio de Dibulla se encuentra el corregimiento de Palomino, poseedor de una de las mejores playas de Colombia y desde donde se puede ver la Sierra Nevada de Santa Marta, cuenta con hermosos paisajes naturales, ríos tranquilos y un mar espectacular. La actividad más popular en Palomino es el tubing, que consiste en descender en neumático por el río desde la selva hasta el mar.

En Palomino también se podrá tener un acercamiento con las culturas ancestrales de Colombia, pues es hogar de los indígenas Wiwa, Koguis y Arhuacos, quienes permiten el acceso a sus poblados de Seydukwa y Gotsezhy.

Parque Tayrona

Se encuentra a 35 minutos de Santa Marta, es uno los parques naturales más importantes de Colombia, ya que además de albergar una inmensa flora y fauna, es hogar de los pueblos indígenas Wiwas, Arhuacos, Kankuamos y Koguis. El Parque se encuentra sobre las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, la montaña costera más alta del mundo.

Aquí es posible disfrutar de espléndidas playas de arena blanca y explorar senderos marinos, arrecifes de coral y descubrir una pequeña parte de la vida marina que habita en el mar Caribe. Las playas imperdibles son Cabo San Juan, La Piscina, Arrecifes, Cañaveral y playa Cristal, se puede hacer buceo en Isla Aguja y Granate.

Playas de calidad Ecocalidad Turística

Los destinos imperdibles de siempre son las hermosas playas de Bello Horizonte en Santa Marta, Azul de la Boquilla en Cartagena, y Jhony Cay en la Isla de San Andrés, que además de ser destinos turísticos altamente reconocidos y recomendados en Colombia, acaban de recibir el reconocimiento Bandera Azul de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental. Este reconocimiento otorgado por la Fundación para la Educación Ambiental para el período 2021 – 2022 es destacado como un estándar mundial de calidad turística. La Bandera Azul reconoce a las playas, marinas y embarcaciones que cumplen con los

criterios de calidad del agua de baño, seguridad, gestión, educación, servicios e información ambiental así como el sello de ecocalidad turística promovido por la Organización Mundial del Turismo, y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente.