Si existe un destino especial para aquellos que pisan Argentina por primera vez es, sin duda, el Norte. La región abarca seis provincias: Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero y La Rioja. Diversas culturas, paisajes y geografías se presentan en este territorio para la atracción tanto de los turistas nacionales como de los internacionales.

La llegada tiene dos caminos viables. En primera instancia, es por avión. Cada capital de estas seis provincias cuenta con aeropuertos a los cuales arriban vuelos de Aerolíneas Argentinas y, en algunos, de Flybondi y JetSmart. Otra alternativa puede ser mediante colectivos de largas distancia con operaciones a diferentes lugares de la zona.  

Argentina tiene múltiples paisajes y culturas, sin embargo, lo que presenta el Norte es difícil de encontrarlo en otro lado del país. Por ejemplo, Salta posee una superficie de 155.488 kilómetros cuadrados (el 4,1 % del total nacional) y abarca todo tipo de paisajes: desde la aridez del desierto puneño al oeste hasta el verde exuberante de la selva al este, pasando por valles y quebradas pronunciadas en el centro de la provincia. 

A nivel gastronómico, Jujuy es la combinación perfecta entre una gran diversidad de productos y la identidad culinaria de sus ancestros: los sabores son saberes, ritos y cultura viviente.

Humahuaca, un paisaje distinto en la provincia de Jujuy.

En el caso de Tucumán, se distingue con San Javier y sus paisajes soñados para descubrir a pie o en bici, cielos azules para surcar en parapente y un show de mapping para emocionarse. Pero si hablamos de actividades al aire libre, un imperdible es El Cadillal con experiencias acuáticas; y para quienes buscan vivir más su fe, no se pueden perder San Pedro de Colalao, conocido como la sucursal del Cielo.

El desierto de Fiambalá, una de las grandes atracciones en Catamarca.

Jujuy y un mundo de comidas, cultura e historia

La provincia de Jujuy es la puerta del noroeste argentino con un amplio marco de actividades turísticas, gastronómicas, culturales y de aventura por hacer. Ubicado a 1543 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, su división de 16 departamentos hace que cada lugar tenga su punto atractivo para conocer. Por un lado, por su aventura y naturaleza, en donde se puede explorar diversos puntos de conexión a poca distancia uno del otro, sobre todo en las regiones de Puna, Quebrada, Valles y Yungas, se presentan escenarios mágicos para realizar actividades al aire libre.

Así mismo, la gastronomía y bebidas también forman parte de una experiencia única dentro de la provincia. Empanadas, tamales, humitas, sopas, locros, por un lado. Gastronomía tradicional tales como tijtincha (comida a base de maíz), calapurca (sopa con caldo de hueso de vacuno, maíz pelado, ají molido y más) y el mote con chicharrón por otro. Una muestra de variedades de alimentos en un mismo lugar al que se le suma sus famosos vinos jujeños en la zona de los diques La Ciénaga en la frontera con Bolivia y Maderas en el límite con Salta, como también en la Quebrada destacan una mezcla de sabores especiales para degustar, saborear y experimentar.

Los vinos jujeños son fuertes en el enoturismo de Argentina.

La magnitud de lo que se puede hacer en Jujuy también brinda la chance de sumarle sus fiestas y festividades recurrentes. Partiendo de la Fiesta de la Pachamama, en donde se conmemora la representación de la madre tierra del Inti (Dios del Sol) y Mama Quilla (Diosa de la Luna) forma parte de una las festividades más icónicas del lugar junto a la famosa Fiesta del Sol. Luego, se le suma el resto, como por ejemplo la Ermitas de Tilcara, con sus perenigraciones o el famoso Éxodo Jujeño, donde se homenajea el desarraigo del pueblo de Jujuy en donde obligó a los realistas a retroceder a Bolivia hace que las festividades tengan un valor importante dentro de las costumbres jujeñas.

La fiesta del Sol es una de las festividades más importantes de Jujuy.

Por otro, y siendo importante ya que representa un sector valioso e histórico es su fuerte turismo religioso. Jujuy tiene cientos de capillas y parroquias que lo transforman en una tierra sagrada para los devotos y creyentes. La Iglesia de Nuestra Señora del Rosario y San Francisco en Yaví, la Capilla de Nuestra Señora de Belén en Susques como la gran Catedral en San Salvador, por nombrar algunos, genera un espacio único y especial bajo cualquier aspecto. Un lugar que engloba lo religioso, cultural, gastronómico a cada paso.

Tucumán: pequeño en superficie, pero gigante en recursos, comidas u cultura

22.524 km² es el tamaño que tiene Tucumán y es lo que lo hace ser la provincia más pequeña de toda Argentina. Sin embargo, ese número pareciera ser chico ante la gran cantidad de cosas que se pueden hacer, comer y disfrutar. Hay muchos destinos que hacen que Tucumán tenga un amplio catálogo de oportunidades. San Javier, ciudad ubicada a 25 kilómetros de la capital, representa un lugar hipnótico a los viajeros. Complejos turísticos por todos lados acompañados por gastronomía en la ciudad. Incluso, se le suma actividades de turismo activo para la realización de aventura tales como senderismo, mountain bike, tirolesa y parapente, teniendo una de sus mejores pistas en todo Sudamérica.

San Javier tiene uno de las pistas de parapentes más importantes de todo Sudamérica.

Tafí del Valle es otro ejemplo en donde la idiosincrasia de Tucumán se puede sentir. Con una selva latente y valles áridos, las posibilidades de hacer diferentes actividades al aire libre en la región de los Valles Calchaquíes generan que sea un destino preferido por los turistas. Allí, es imposible no pasar por el Museo Jesuítico de La Banda, donde se presenta una estancia conservada desde el año 1700 con diferentes tecnologías como así también la Ruta del Artesano, donde los trabajos manuales y piezas únicas recrea un lugar de ventas y compra para lo que no son de la zona. Un lugar en donde el sector religioso se vuelve un punto clave para el turismo.

Famaillá es la “meca” de la gastronomía tucumana. Considerada como la Capital Nacional de la Empanada, la diversidad de comidas autóctonas se hacen presentes en una de las ciudades más importantes que tiene la provincia. Incluso, a esa gastronomía se le entremezclan otras atracciones que hacen que la experiencia sea completa. Por ejemplo, la figura del Paseo Temático Histórico hace que el turista pueda conocer las réplicas del Cabildo y la Casa Histórica de la Independencia del mismo modo que te permite disfrutar de parques y toboganes acuáticos y un Parque Jurásico con la posibilidad de viajar al pasado para los más pequeños en otra parte de la ciudad.

Sin embargo, todo lo que engloba Tucumán se centra en su capital. San Miguel de Tucumán es la ciudad más grande que tiene la provincia y en donde se concentra el centro financiero, social y cultural más grande. Por un lado, porque gran parte de la gastronomía que engloba Tucumán está allí: empanadas, locros, tamales, carbonadas, alfeñiques, nueces confitadas y los alfajores de turrón de miel de caña. Y luego, porque la Casa Histórica de Independencia y la Casa de Gobierno, considerados dos de los lugares más concurridos de la zona, se encuentran allí con entrada libre y gratuita. Un lugar donde se podrá aprender y conocer uno de los momentos culmines de la historia argentina con la compaña de bares, comidas y diferentes museos alrededor.

La Casa de Gobierno en Tucumán.

Tucumán muestra una carta rica en actividades, excursiones, comida y folclore. Será la provincia más pequeña de la Argentina. Sin embargo, el sinfín de cosas por hacer, conocer y disfrutar lo hace un lugar gigante por donde se lo mire…