Charla de Café con Eduardo Salerno
El Director de Chasma Tour realiza un balance de la compañía y de la situación actual de la industria.
Concluida la temporada de verano, hay opiniones varias en cuanto a los resultados, pero en general se podría afirmar que el balance es positivo. Como Director de Chasma Tours, una las operadores más representativas de la industria nacional, ¿qué análisis realizás al respecto?
Que fue positiva, ya que se pudo trabajar de acuerdo a lo planificado. De hecho, alcanzamos los objetivos que nos habíamos puesto de antemano, gracias a un gran esfuerzo de los recursos humanos con los que cuenta la empresa. La competencia es cada vez mayor, aunque también hay mucha desigualdad en la misma, por eso fue muy importante la planificación.
No en vano Chasma cumplió catorce años en el sector.
Por supuesto. Pero estamos en pleno proceso de renovación, en una segunda etapa fundacional, si se quiere, tanto en la parte tecnológica como en lo estructural, ya que se incorporó un grupo nuevo de personas, con experiencia en el sector.
Hablaste de la tecnología, materia en la que la operadora es referente.
Claro, porque Chasma nació a la par de la tecnología. Fue el primer mayorista en el país en incorporar los buscadores de hoteles y vuelos. Somos una empresa moderna, joven, y que nació con la tecnología. Ahora, lo que tenemos que hacer es aggionarnos, porque la gente nuestra ya está capacitada, conoce las herramientas del turismo. Sólo tenemos que ir paso a paso, como lo venimos haciendo desde 2006.
Muchos actores del sector ven a la tecnología como un competidor. ¿Qué opinión tenés al respecto?
Normalmente, el ser humano tiene resistencia a ver todo lo nuevo como un competidor, hasta que se da cuenta que lo tiene que usar como herramienta. O sea, la gente siempre ve al progreso como un posible enemigo que está por quitarle el trabajo. La idea de todo empresario o emprendedor es transmitirle a su equipo de trabajo que hay que seguir los lineamientos, los caminos por donde avanza la ciencia. Se convierte en una cuestión cultural, yo no puedo vivir de los recuerdos o anhelos.
¿Y cómo ves a la industria en la actualidad?
Está creciendo a pasos agigantados, los actores del turismo tenemos que darnos cuenta de es porque los nuevos vientos que soplan son altamente de cambio. Lo vemos en las líneas aéreas low cost, en la venta de paquetería; tenemos que estar listos para no ver como enemigos a la ciencia y la tecnología. El único enemigo que tenemos es la barrera mental que podamos tener cada uno de nosotros.
¿El Estado tiene una política que acompañe este crecimiento?
Creo que es la primera vez que se ha empezado a trabajar desde el Estado, con cada provincia y municipio. Lo vemos nosotros con Chasma, que estamos en siete provincias: es la primera vez que hay una acción de gobierno en conjunto para hacer cosas en equipo. Y que estén inclusive mostradas al exterior, no sólo a nivel país. Esto se ve en las grandes ferias que se hacen en el exterior, se nota la muy buena calidad profesional.
¿El turismo receptivo es una cuenta pendiente en la industria?
Es una cuenta pendiente, porque hay que aggionarse. Pero también el hotelero y nuestra gastronomía: ahí tenemos que dar un salto de calidad, pero también eso tiene que ser acompañado por el Estado, no sólo desde Turismo, sino también poner reglas claras de juego en el sector financiero, que hoy está siendo el gran ganador de todo este partido.
¿Qué querés decir con esto último?
Que no pueden seguir trabajando con tarjeta de débito que cobre las tasas con descuento mensual que están cobrando, que triplica a cualquier tasa de la región. Y ni hablar en comparación con Europa o Estados Unidos.