Gran Meliá, la marca de lujo de Meliá Hotels International, ultima todos los detalles de su próxima apertura en Barcelona, donde a comienzos de 2024 verá la luz su último proyecto: Torre Melina, a Gran Meliá Hotel.

La compañía anunció a principios de año la incorporación del emblemático y antiguo Hotel Rey Juan Carlos I. Junto al Palau de Congressos de Catalunya, decidieron rendir tributo a la herencia histórica y patrimonial del complejo, bautizando al establecimiento como Torre Melina, en honor a la antigua masía del mismo nombre y en cuyos terrenos se encuentra enclavado el hotel. 

La denominación de este emblemático establecimiento de la ciudad refleja el compromiso de la compañía para ser un miembro activo y responsable con la comunidad local, así como su vocación de preservar y celebrar la herencia de los icónicos jardines que rodean la propiedad. 

De hecho, el hotel conserva fragmentos de los jardines modernistas, que ahora son testimonios de su belleza atemporal. En esta nueva etapa, Meliá busca recuperar el esplendor del hotel y sus jardines centenarios, y convertirlo en un oasis de tranquilidad y lujo urbano en la zona alta de la Diagonal. 

La opción ideal para los viajeros exigentes que buscan la desconexión del frenético ritmo de la Ciudad Condal. Así, tras una profunda renovación, el hotel volverá a abrir sus puertas en enero de 2024 ofreciendo una experiencia de alojamiento de lujo en sus 391 habitaciones y suites. 

Además, trabajará en una renovada oferta de servicios e instalaciones, que influyen en 18 salas para eventos interiores y exteriores, varias piscinas y las mejores experiencias de bienestar, entre otros. 

TORRE MELINA DESVELA UNA PROPUESTA GASTRONÓMICA DE PRIMER NIVEL: 

Una de las principales aportaciones de valor a la ciudad del renovado hotel será, sin duda, su exclusiva propuesta gastronómica. Así, la compañía acaba de revelar sus dos primeros acuerdos, que se complementarán con otros proyectos anunciados próximamente.

Se trata de dos socios de alto nivel que aportan su creatividad e innovación para definir una experiencia culinaria única, como son ERRE de errechu y un jazz de club de la mano de Erik Lorincz. 

Dirigido por Íñigo Urrechu, ERRE es un asador que cuida al máximo la elección de las materias primas, dando prioridad a las verduras ecológicas de temporada, los pescados salvajes y las carnes nacionales e internacionales más destacadas. 

El restaurante estará ubicado en el lobby del hotel y disfrutará, además, de una amplia carta con más de 200 vinos. 

Por último, Erik Lorincz, uno de los mixólogos con más talento y reconocimiento del sector - ganador del Premio al Mejor Bartender del Año y creador del Kwänt Restaurant de Londres - será el encargado de poner la nota de creatividad en la coctelería del hotel.

El mismo cuenta con más de 20 años de experiencia, ahora trae sus sabores y creaciones a Barcelona, sin perder ni un ápice del savoir-faire británico