Mantenemos todos los segmentos del negocio
¿Cómo llegaste a la Argentina?
Llegué en agosto de 2007 con buenas noticias porque Lufthansa pasaba a volar non-stop a Europa con cinco vuelos semanales, luego de más de 53 años de estar en Argentina. Fue una gran apuesta de la empresa porque antes compartíamos el vuelo, o con Santiago, o vía San Pablo. Se trató de una jugada fuerte y un gran desafío para mí, pero por suerte, ayudada por el equipo bárbaro que tengo, logramos pasar en un año de cinco frecuencias a seis, y después a siete con el 747-400.
Desde octubre también mostramos lo importante que es esta plaza para nosotros porque dejamos el avión parado en Ezeiza desde la mañana (que arriba de Europa) hasta la partida a las 18 horas para adecuarnos realmente a las necesidades de nuestros pasajeros, especialmente los viajeros Premium, corporativos, que es donde somos muy fuertes.
En el país hay sólo dos aerolíneas europeas que tienen primera clase, nosotros con 16 asientos y la otra sólo con cuatro asientos. Un número muy importante de pasajeros de primera clase nos elige, también, por tener la primera clase en el upper deck. En Frankfurt creamos el First Class Terminal que es una terminal propia, donde el pasajero tiene su propio asistente personal y además es llevado en un Mercedes o un Porsche hasta el avión, justo antes de que cierren las puertas.
Fuimos al contrario de la corriente, donde las aerolíneas sacaron sus primeras clases y nosotros invertimos todavía más.
¿Porqué?
Es porque tenemos un movimiento muy fuerte de pasajeros Premium. Aunque Lufthansa tiene productos múltiples, desde los jets privados en Europa, Lufthansa Private Jet, que conectan con todo el continente y es un producto realmente Premium, hasta una Low cost como Germanwings. Tenemos muchas opciones para el pasajero, por eso mantuvimos todos los segmentos del negocio.
¿Qué tráfico tienen hoy en Argentina, corporativo, étnico?
Es importante decir que entre las aerolíneas europeas hay una gran estacionalidad durante el año. A partir de octubre o noviembre, el tráfico es receptivo para la Argentina, de europeos, de Asia, Medio Oriente, pero a partir de febrero, cambia y Argentina pasa a ser el que tiene mayor participación en el emisivo hacia Europa.
En relación al público nacional nos enfocamos muy fuertemente al corporativo. Tenemos varios programas muy atractivos para empresas, que van desde descuentos en las tarifas, hasta un programa que se llama Partner Plus Benefit que es para PyMes, y como el mercado argentino tiene muchas PyMes es un producto que pegó muy bien. Tiene un sistema de puntos, o sea, el pasajero, además de su programa de viajero frecuente -Miles & More- acumula puntos para su empresa- él y sus empleados- y con estos puntos se pueden canjear desde pases de cabinas, tickets Premium, pero tiene una ventaja más, es que la empresa puede tener también una devolución en dinero y como tiene validez de tres años, es una doble ventaja, porque en ese tiempo se puede alcanzar el mínimo para alcanzar los premios. Ahí está nuestro gran foco.
En clase turista tenemos tarifas étnicas para algunas regiones, hacemos acuerdos con grandes consolidadores, o sea, que hay una gran segmentación por tipo de viaje muy importante.
¿Cómo ingresaste en Lufthansa?
La historia es muy rara. Yo vivía en Alemania donde estudié hotelería y al volver a Brasil me pregunté “que voy a hacer ahora”. La casualidad hizo que viviera cerca del aeropuerto de Congonhas y me postulé en Varig y fui azafata por tres años.
Después me cansé un poco de volar y me fui a intentarlo con Lufthansa, por razones obvias: sé alemán, porque mis padres son alemanes, y comencé en el aeropuerto, después pasé a ventas, a Lufthansa Cargo y por prácticamente todos los departamentos, lo que me dio un conocimiento muy profundo de cómo funciona la aerolínea en su totalidad.
Después fui promovida a gerente de marketing para Latinoamérica y ahí empiezan mis intentos de español, todavía no lo logré, pero antes fue peor (risas). Después fui a la dirección general de Brasil y desde ahí me proponen venir a Argentina, lo que acepté de inmediato. Fue un gran desafío venir a un mercado que tenía tantos altibajos y que empezaba con algo bueno y también tener otros países a cargo como Paraguay, Uruguay, Chile y Bolivia.
¿Cuántos vuelos tiene Brasil?
Esta es otra noticia buena para los argentinos, porque muchos hacen los vuelos vía San Pablo, a la ida o a la vuelta, entonces actualmente tenemos vuelos diarios a Frankfurt; un vuelo diario con Swiss para Zurich y aumentamos dos frecuencias y pasamos a volar diario también a Munich.
¿Por qué Munich?
Porque es nuestro segundo hub. Los aeropuertos de Munich y de Zurich ganan premio tras premio como mejor aeropuerto. Vale la pena conocerlo.
Tenemos tres hubs con Swiss en Zurich; y Frankfurt y Munich para Lufthansa. Y además tenemos Lufthansa Italia en Milán; Brussels Airlines en Bruselas y British Midland en Londres más Austrian Airlines en Viena. Así que si uno mira el mapa, Europa Central está en el grupo Lufthansa, que es una tendencia que haya cada vez más consolidación.
Desde que comenzaron las grandes alianzas, hubo dos grandes tendencias, la de las mega aerolíneas, o la de las alianzas, Lufthansa ha hecho un mix ¿Cuál es la tendencia?
Nosotros fuimos socios fundadores de Star Alliance, era un paso muy importante entonces para las aerolíneas unirse y brindar un beneficio directo al cliente. Unir programas de millajes, conexiones, upgrades, o sea, facilitarle los trámites al pasajero, que cada vez es más global. No vuela sólo una ruta, sino múltiples y Star Alliance es dominante en el mundo de las alianzas. Creo que hubo un movimiento de Alianzas 2.0, y esto es, ni más ni menos, Joint Ventures; y Lufthansa tiene un joint venture en el Atlántico Norte. Estamos asociados con United, Continental y Air Canada. Lo que se hace es coordinar mejor las rutas, no hay dos vuelos paralelos de la misma asociación.
Además hemos visto la creación de un gigante como el de United con Continental pero son movimientos paralelos que van a crecer aún más. Y me refiero a una presentación que hizo el presidente de IATA en Argentina que preguntaba “cuántas marcas de autos conocen Uds. ¿20-30?, pero ¿cuántas aerolíneas hay en el mundo? 750”.
¿Las grandes alianzas terminarán consolidando el tráfico o van a existir las pequeñas compañías de bandera?
Depende del tamaño y de la fortaleza del país. Pero yo creo que este joint venture (aunque en Latinoamérica aún hay muchas protecciones) va a llegar acá también. La más fuerte señal es LAN-TAM, o Avianca-Taca, esto está creando un player global muy fuerte. Todo lo que empezó en Estados Unidos y Europa está viniendo y es una tendencia que va a cambiar el futuro.
El aumento del combustible por los problemas en Medio Oriente, ¿va a repercutir tan seriamente como ocurrió en el pasado?
Yo creo que las aerolíneas aprendieron y sufrieron mucho en épocas anteriores. Muchas quebraron cuando el petróleo alcanzaba precios altísimos. Pero creo que es un hecho momentáneo y ojalá que se resuelva pronto, porque ya se ve una tendencia de baja, pero siempre es uno de los factores más importantes para la rentabilidad de una aerolínea. El precio del petróleo es algo que obliga a tener espaldas, una buena dirección para no caer en la problemática que trae este aumento.
¿Uds. usan biocombustible?
Sí, somos la primera en operar vuelos comerciales con 50% de biodiesel en la ruta Frankfurt-Hamburgo en una prueba de seis meses. Es algo tan innovador que hay que hacer muchas mediciones para saber qué impacto hay sobre todo el avión.
Hace unos días en una editorial hablé de la incomodidad de viajar. ¿Cómo encara esto LH?
Hay un movimiento desde hace un tiempo que es la ganancia adicional de una aerolínea. Muchas pasaron a no ofrecer más comida a bordo o venderla, o cobrar el equipaje. Lufthansa ha entendido que ese no es el camino correcto, es algo que la compañía tiene que proveer. Nosotros mantuvimos la calidad, mantenemos una excelente capacitación de las tripulaciones. Para las rutas latinoamericanas o para Brasil tenemos siempre alguien que hable español y portugués, tenemos diarios, revistas, el audio y video están en estos dos idiomas también.
¿Invirtieron en la flota?
El 13 de febrero fue el lanzamiento del Boeing 747-8, el nuevo Jumbo, y como somos el primer cliente de este avión estuvimos presentes. Nosotros hicimos una inversión muy fuerte en compra de aviones de 14 mil millones de euros, son 122 nuevos aviones entre los que están 15 Airbus A-380, el pedido más grande de una operadora europea, y 20 B747-8, que comienzan a llegar en un poco más de un año. Este avión tiene un 16% de ahorro de combustible y emite un 30% menos de CO2 y es un avión que podría volar a Argentina estamos más que ansiosos porque es muy probable, aunque no sea seguro.
¿Qué valor le dan a la venta de pasajes por internet?
Internet llegó para quedarse. En Argentina el porcentaje es muy chico porque hay límites a las compras en las tarjetas de crédito creo que la internet es más fuerte cuando hay vuelos cortos como un puente aéreo.
El argentino que va a Europa quiere una ayuda, quiere un apoyo, saber algo más y las agencias son casi la totalidad de la venta de Argentina. Apreciamos mucho el valor agregado que el agente de viajes le da a nuestros clientes y ahí está un poco el secreto.
Lufthansa City Center
Algunas agencias a nivel mundial han adquirido la franquicia de Lufthansa City Center, y funciona muy bien en Latinoamérica. Es una cadena mundial con mucha fuerza y su ventaja es que si una agencia de Alemania necesita contratar servicios en Bariloche se va a contactar con la agencia local adherida y se apoyan en esa red de prestadores de servicios.