Palladio Hotel Buenos Aires, MGallery by Sofitel, anuncia su inauguración en la Ciudad de Buenos Aires para el mes de octubre. Ubicado en el corazón de Recoleta, sobre la elegante avenida Callao y frente a la plaza Rodríguez Peña, el hotel combina una exquisita arquitectura, gastronomía de autor y un diseño de interiores contemporáneo, combinado con un estilo propio de boutique hotel y servicio personalizado.

“El nuevo MGallery fortalece nuestro posicionamiento en Argentina y en América del Sur como región. Con esta apertura, AccorHotels demuestra su confianza en el mercado local, en el que tenemos ya 12 hoteles”, explica Philippe Trapp, Vice Presidente de las marcas Upscale y Lujo para América del Sur.

Palladio Hotel Buenos Aires, MGallery by Sofitel, cuenta con 113 habitaciones que se caracterizan por tener amplias dimensiones, decoración contemporánea y materiales de lujo. Todos los dormitorios tienen balcón privado, desde el que se puede apreciar la imponente vista abierta hacia la avenida Callao, la plaza Rodríguez Peña, y los edificios y palacios que lo rodean.

Negresco Bistró es el mágico y exclusivo restaurante en el que se podrá disfrutar de un menú de gastronomía de autor creada por nuestro chef Ramiro Martinez que ofrecerá cocina mediterránea, tanto al mediodía como a la noche ofreciendo una nueva y atractiva propuesta tanto para huéspedes como para el público local. Asimismo, el hotel presentará Negresco Bar, un bar que se destacará por su espectacular barra de mármol, una combinación perfecta de ambiente y decoración con el profesionalismo del equipo de bartenders y una exquista carta de tragos y amplia cartera de vinos.

Palladio Hotel Buenos Aires, MGallery by Sofitel, lleva su nombre en honor al arquitecto italiano Andrea Palladio, quien sentó las bases del lenguaje neoclásico y fue un gran maestro para los arquitectos europeos que dejaron su impronta en las construcciones de Buenos Aires del siglo XVIII. El flamante hotel se encuentra en el sitio en el que nació Nicolás Rodríguez Peña, cuya casa fue sede de reuniones en las que se gestó la Revolución de Mayo. Un siglo después, allí se levantó una residencia de estilo francés hôtel particulier, de la que logró conservarse la preciosa boisserie de madera de roble que revestía las paredes de los dos salones principales y que hoy sigue presente en el hotel.