Alex ¿cómo y cuándo fue tu acercamiento a la industria aerocomercial?
Hace 25 años empecé en la industria aeronáutica en una empresa que muchos recordarán y que se llamaba Canadian Airlines. Allí comencé a trabajar en la parte de reservas y después desarrollé la actividad en la parte operativa, pasando por varios puestos en el Aeropuerto de Ezeiza hasta llegar a la gerencia de aeropuertos. Luego Air Canada compró a Canadian, allá por el 2001, y me hice cargo de la transición, para pasar a ocupar el puesto de Gerente General de Air Canada en el 2003.
Allí estuve hasta que hace un poco más de un año decidí tomar el desafío de abrir las operaciones de Air New Zealand en Sudamérica. 

Hablando de la llegada de la aerolínea que empezó a volar en diciembre del 2015, ¿cuánto tiempo antes comenzaron a ver a la Argentina como un posible destino para expandir sus rutas?  
Fue una decisión que tomó su tiempo, obviamente, y hubo un análisis prolongado antes de tomar la decisión final. 
Sudamérica es una zona bastante volátil, y se tuvo que hacer mucho trabajo de campo para entender bien el comportamiento del mercado turístico y qué había para ofrecer a nuestro mercado y si a éste le podían gustar o no nuestros productos. Después de mucho análisis se tomó la decisión, allá por fines del 2014, de tomar la ruta a Buenos Aires desde Auckland, ruta que tuvo su inicio el 1ro de diciembre de 2015.

¿Por qué se eligió a la Argentina dentro de Sudamérica?
Argentina es un país un país estratégico en la región, se trata de la economía más grande después de Brasil. Había sobradas razones para elegir este país, por el potencial, tanto turístico como en negocios, al igual que la buena conectividad que tiene desde el aeropuerto de Ezeiza para los destinos importantes dentro de la región sudamericana. Porque, si bien nuestro avión llega a Buenos Aires, tenemos una red de conectividad para dentro de la Argentina, pero también para la parte regional, para lo que hemos hecho varios acuerdos con distintas aerolíneas para que nos distribuyan esos pasajeros que siguen más allá de Buenos Aires. 

La aerolínea se ha caracterizado por innovar en muchas cosas, y así hemos visto los aviones pintados a raíz del estreno de la película del Hobbit o el Señor de los Anillos y con esos cortos de seguridad tan llamativos. ¿En qué más apuestan por ser creativos y diferentes?  
Es una empresa que siempre está buscando algo nuevo para hacer, algo para sorprender al público. Tanto para el que viaja como para el que no. Además de las acciones que mencionaste recién y que se relacionaron con las exitosas películas de el Señor de los Anillos y El Hobbit, filmadas en Nueva Zelanda, tenemos un producto de a bordo, que es un diseño nuestro, y que se llama Sky Couch. Se trata de una cierta cantidad de asientos que se ubican dentro de la cabina Económica y que literalmente a través de varios movimientos, se hacen cama. Son filas de tres asientos, donde hay un apoya pie que se levanta, y donde terminas con una superficie plana total que permite ubicar a dos personas acostadas. Y ese es un producto totalmente diseñado y creado por nosotros. 
Por eso decimos que no es sólo creatividad en la forma de la comunicación, sino que se ve a través de productos tangibles para nuestros clientes. 

Air New Zealand se ha posicionado como una de las mejores compañías aéreas, a nivel de atención al pasajero y al canal de ventas. ¿Cuáles son sus fortalezas para seguir consiguiendo esa aprobación de calidad?
Nos esforzamos en el tema de calidad de productos y en el servicio que damos. Constantemente eso se renueva, buscando nuevas cosas e innovando el producto. Teniendo poco tiempo en la empresa, un año recién, yo veo cómo se trabaja internamente y de qué manera se buscan nuevas ideas para desarrollar. Obviamente la calidad del servicio es notable, y más si vemos que en general en la industria aerocomercial hoy en día, muchas veces por razones exógenas, se está tratando de encontrar ciertas economías en los costos operativos. Te puedo decir que Air New Zealand tiene otra filosofía, y si bien obviamente el tema de costos es algo importante ya que nadie busca perder plata, dentro de un plan de costos que hay que seguir, se busca desarrollar productos de calidad. Creo que dentro de las tres cabinas que ofrecemos en nuestros aviones hemos encontrado un equilibrio justo entre costo y calidad para los clientes de la región.

 ¿Y esas cabinas son...?
Bussines, Premium Economy y Economy.

¿Y el Sky Couch está en la Economy?
Sí. Son algunos asientos dentro de la clase económica.

¿Tiene un costo extra?
Sí, claro que tiene un costo extra, pero si bien utiliza tres asientos, no se paga por los tres, sería algo así como sólo un 70 por ciento. Eso lo hace un producto atractivo para rutas largas como la que tenemos entre Argentina y Nueva Zelanda.

Una de las razones por las que al argentino le interesa Nueva Zelanda como destino es el rugby. De hecho hicieron acciones con el mundo del rugby, con Agustín Pichot, ¿no?  
Obviamente. Nueva Zelanda tiene uno de los mejores equipos de rugby, bueno en realidad hoy es el Campeón mundial, los All Blacks, y Air New Zealand, siendo la aerolínea de bandera del país, está muy orgullosa de ellos. Tenemos una asociación muy fuerte con los All Blacks y trabajamos juntos en muchas actividades de promoción y beneficios. Es una relación muy estrecha que tenemos con el equipo. Para el vuelo inaugural a Argentina hemos traído a Richie McCaw, un ex capitán de los All Blacks, y en los próximos meses estará viniendo el equipo para jugar unos partidos en la Argentina por el Rugby Championship y los traeremos nosotros. Inclusive tenemos un avión de cada tipo pintado en negro, así que cada vez que vuelan los All Blacks por ANZ utilizamos uno de los aviones negros que estén disponibles para esa ruta.

¿Cómo es la frecuencia actual con Argentina? 
Iniciamos los vuelos con tres frecuencias semanales. La buena noticia es que durante la temporada alta de este año los aumentaremos de tres a cuatro. 
A partir de octubre empezamos varios cambios positivos, vamos a traer el nuevo B787-9, y hacemos un pequeño cambio de día de la semana. Hoy en día estamos volando los días martes y a partir de noviembre cambiamos el martes por el miércoles. Eso es porque estuvimos viendo el flujo de pasajeros y hay una predilección por ese día. Por eso estamos acomodando el producto y los servicios para satisfacer la necesidad del mercado local. En definitiva los cambios son: pasar de tres a cuatro vuelos, que van a empezar a partir de mediados de diciembre y operarán hasta finales de febrero, tenemos el cambio de equipo por el B787-9, que inicia en octubre y ya se queda en la ruta, y el cambio de día de la semana de una de las frecuencias. 

¿Cómo ha respondido el mercado a esta propuesta de conectar Oceanía y Asia con Argentina?
Muy bien. Estamos muy contentos con los resultados de estos primeros meses de nuestros servicios aquí al país. 
El mercado ha respondido muy positivamente, porque era algo que faltaba. Desde que Aerolíneas Argentinas dejó de volar a Sidney, la Argentina había quedado desvinculada del Pacífico, los viajeros tenían que ir a un tercer país a buscar un avión, algo que la gente hoy en día no quiere, prefieren ir al aeropuerto de Ezeiza y llegar a su destino directamente y si es posible sin escalas. Y eso es algo que nosotros podemos ofrecer y lo estamos haciendo, incluso con horarios muy convenientes. Con salidas a las 11.59 de la noche, llegamos a las 4 y media de la mañana, claro que dos día más tarde, por el tema de cambio de horario, pero son sólo trece horas de vuelo. Y eso es algo que nosotros tratamos de enfatizar, “son sólo trece horas de vuelo”.