¿Cómo es trabajar desde la ciudad de Rosario?
Si bien nosotros también estamos en la ciudad de Buenos Aires desde hace muchos años concentramos nuestra operatoria en Rosario. Lo vital es que el agente de viajes fue ofreciendo nuestros productos al paso de los años, a pesar de no ser de la Capital.
El hecho de ser del interior y el manejarnos con un ritmo diferente al que tienen en Capital, el agente de viajes lo agradece mucho, y sobre todo en el tipo de producto que vendemos nosotros donde necesitás asesoramiento, contención y acompañamiento; porque es muy distinto vender una semana en Brasil a 20 días en la India. Eso fue una clave de nuestro éxito. Nuestra idiosincrasia, nuestra forma de vivir es más tranquila. 

King Midas es desde siempre un operador mayorista en destinos exóticos, ¿no? 
Sí, somos operadores mayoristas puros. Esto quiere decir que nos mantuvimos por 20 años, y eso es lo remarcable, porque durante ese tiempo seguimos estando en el mercado con un perfil netamente mayorista, que es lo que se valora. Todas nuestras consultas generadas en la web se van derivando a las agencia de viajes. 

En todos estos años con tanto vaivén del mercado, ¿nunca los tentó probar otros destinos?
Eso se enlaza con la filosofía y el motivo del nombre de la empresa porque la leyenda dice que el rey Midas era muy ambicioso y quería que todo lo que tocara se transformara en oro, y cuando lo logra hasta la comida y la bebida se le convierte en oro, llevándolo casi a la muerte. Teniendo presente eso no queremos avanzar en otras áreas. En realidad para mí King Midas nunca fue un negocio, en el sentido estricto de la palabra, soy un apasionado de los viajes, viajé mucho, conocí mucho y empecé a transmitirlo, y en ese transmitir el negocio se fue dando. Entonces, ¿por qué trabajar destinos que no son los que nos gustan y que ni siquiera conocemos? Nosotros queremos seguir siendo especialistas, más en estos tiempos donde el mayorista multidestino está por todos lados, porque es muy fácil adquirir servicios en cualquier parte del mundo. Comprar es lo fácil, saber qué comprar no. Cualquiera puede empezar a operar China en dos segundos, pero el tema es a quién y cómo, y ahí está todo lo que tiene que ver con la capacitación, con el conocimiento del destino en profundidad, y esa profundidad la lográs solamente si te especializás. El mundo es muy grande para querer abarcarlo todo y querer hacer todo bien. 

En estos 20 años, ¿cuáles son los destinos que viste crecer más fuertemente?
Turquía es un caso paradigmático, como que fue nuestro primer destino. Ver el movimiento y la eclosión que ha tenido este año con una ciudad como Estambul que se ha valorizado arquitectónicamente, cuidando un patrimonio de miles de años, es muy gratificante. 
Con India también estoy maravillado. Al principio era muy difícil venderlo, la gente estaba muy temerosa, pero en estos últimos 5 años se perdió el miedo, los grupos salen llenos y la gente vuelve muy contenta. 

¿Qué contribuyó a eso?
En general se ha dado un desarrollo en la capacidad de la gente de absorber un viaje. Se han ido dando cuenta que en los viajes te enriquecés muchísimo, porque no sólo es ir a sacar fotos del destino, sino también es conocerse a uno mismo a través de la experiencia. Cuando comenzás a conectar de esa manera, te vas poniendo desafíos cada vez más altos, siempre y cuando tu presupuesto pueda. Los valores se han homogeneizado, ya no existe más el viaje carísimo, en cuanto involucraba tener una enorme cantidad de días disponibles o conectar con numerosos vuelos. Hoy los destinos lejanos se mantienen más o menos en un mismo rango. 
Cuando se le toma el gusto la gente se anima a ir más lejos, y más sabiendo que hay empresas que se dedican a eso y que te dan toda la comodidad y el sostén, ya sea en programas individuales o grupales acompañados. El agente de viajes que ya conoce y ha vendido productos nuestros los ofrece y la rueda funciona. 

¿Cómo afectan los conflictos? 
Forma parte del equilibro natural del ser humano. Siempre va a haber zonas en las que hay conflicto. Es parte del acontecer y quien viaja sabe que hay lugares más conflictivos que otros y lo que hacemos es sugerir adonde es más conveniente viajar, y podemos armar programas en función de eso. 
Lo importante es la cantidad de conectividad que tenemos hoy en día. Las aerolíneas son fundamentales para nosotros. Empiezan a aparecer como accesibles destinos que eran muy remotos. 
Como la empresa siempre tuvo un enfoque netamente cultural, el verano siempre fue relegado, porque es cuando está más presente la idea del descanso y relax. Y el hecho de aparecer conexiones que permiten hacer accesible a Maldivas, Seychelles, Islas del Pacífico, del Índico, sur de la India, es algo fabuloso. 

¿Y a Iván: qué destino lo ha sorprendido?
A mí me volvió loco el sur de India. Estuve el año pasado haciendo un recorrido por el estado de Kerala, que tiene una combinación ideal de cultura, exotismo, playa, compras, ideal para el argentino. 
En India hay muchas festividades. Entonces, o bien armamos una fecha en la que el pasajero quiere estar o te sorprende en destino, como me pasó a mí, que llegué a Bombay y era el cierre del festival de Ganesha, que es el Dios elefante-hombre que trae prosperidad, bienaventuranza, muy querido y venerado. El último día de los festejos cada templo sacaba su imagen de Ganesha, de 7, 10 o 15 metros de altura al mar para entregárselo de ofrenda. Y hablo de cientos de miles de personas que van de cada barrio de Bombay, que es una ciudad de 20 millones de habitantes, peregrinando. Estar ahí fue una experiencia hermosa. Y eso es lo que tiene India, que te va sorprendiendo permanentemente. 
Hay una cosa que se ha dado en esto de la globalización y es que hay muchas ciudades sobre todo en Europa y Estados Unidos, que son más o menos lo mismo. Tienen las mismas marcas, las mismas cosas. En cambio en India, es todo distinto, todo el tiempo. Desde la vestimenta de la gente, la cultura, los colores, los ruidos, la comida, van variando mucho; por eso se llama Subcontinente porque es mucho más que un país.

¿Qué novedades ofrece la India?
Hoy son los tratamientos de la medicina ayurvédica, que tiene miles de años de tradición. El yoga y la meditación son muy importantes, entonces hacemos programas para que los pasajeros vivan estas cosas. Esta es la política de King Midas que nos destacó desde el primer día: que no es sólo vender un paquete de hotelería, sino asegurarnos que el pasajero vaya a vivir una experiencia y eso está muy compenetrado en nuestros corresponsales a quienes elegimos en función de la forma en que ellos transmiten su país. 
Yo quiero asegurarme que el pasajero tenga la posibilidad de realizar experiencias en el país que lo enriquezcan y que le permitan conocerse más profundamente. Si vos no vivís esas experiencias y te quedás solamente en un lugar tranquilo y seguro, en esta zona de confort en el hotel haciendo zapping y mirando los canales internacionales, saliendo un ratito a sacar fotos y volver, no lo vivís. Pero cuando hacés el salto y tenés un acercamiento cultural y te expones a ver cómo vive la gente, a maravillarte de cómo la gente en India sin la cantidad de recursos materiales que tenemos nosotros, vive con una felicidad y una sonrisa permanente. Ahí va a quedarte algo que vas a traer de vuelta, y será el motor del próximo viaje.
Esta filosofía es la que intenté transmitir a toda la gente que trabaja conmigo. 

¿Cómo se transmite esa filosofía?
No es difícil porque es genuino. En estos 20 años la experiencia de todos los viajes me han transformado en mi forma de alimentarme, de pensar, de ser, en mi tranquilidad, en mi paz y eso se transmite solo. Y también permitirle a ellos que lo experimenten. ¿Cómo lo experimentan? viajando. Entonces eso es muy importante, todos tienen la posibilidad, y yo los aliento, de que viajen y conozcan, lleven este espíritu, esta forma de pensar y lo comuniquen a nuestros corresponsales. 

¿Cuánta gente trabaja con vos en este momento?
En este momento serán unas 40 personas, entre staff y guías. Siento que tengo el mejor equipo porque tienen la posibilidad de ser. 

Ahora están ante un gran festejo…
Si estamos a días de festejar los 20 años. La fiesta será en Buenos Aires porque es acá donde se concentran los proveedores, las compañías aéreas, los corresponsales, y viene gente de afuera también.

¿Te imaginabas 20 años atrás este presente? 
No, para nada. Nunca me proyecto demasiado. Avanzo de acuerdo a lo que voy sintiendo. Para mí, eso ha sido mucho más que la proyección. Porque cuando vos proyectás, tirás un ideal, una fantasía hacia lo  desconocido porque ¿qué se yo lo qué va a pasar de acá a 10 años? Yo sé que hoy donde estoy, estoy muy contento y feliz. 

¿Cómo responde para ustedes el mercado?
Nosotros venimos muy bien. La gente siente que es barato viajar y compran anticipadamente para asegurarse los viajes, ya es muy conocido que viajar es una inversión excepcional. Nosotros lo estamos viendo porque tenemos todos los grupos llenos, lo que nos da una solvencia a la hora de garantizar cupos y salidas, tener los mejores guías de cada país porque saben que los grupos de Argentina son buenos y numerosos, con buen nivel adquisitivo. Y esas cosas son las que nos diferencian de Internet, que es otra gran cosa a la que nos tuvimos que adaptar, pero el hecho de priorizar tanto el servicio, en especial en destinos como los que trabajamos nosotros, nos sigue dando la balanza muy a favor. Y eso hace que las ventas continúen. 

¿Cómo se enfrenta al gran monstruo de Internet? 
Con la capacitación. Por eso nosotros tenemos un plan de capacitación muy intensivo durante todo el año, donde vamos dando charlas y conferencias, videos, hacemos todo para que el agente de viajes tenga recursos a la hora de que el pasajero le diga: “pero yo vi tal cosa”, y le pueda ofrecer algo con fundamentos. Orientando al pasajero de manera correcta. 

¿Cuál es el número ideal para los grupos que van a un destino exótico?
Es muy interesante cómo lo fuimos bajando. En los 90s, teníamos 30 o 40 pasajeros, funcionaba pero era mucha gente. Ahora cuando la media del mercado sale con 20, nosotros vamos con 15 pasajeros. Son esos pequeños detalles que a la hora de hacer comparaciones, cambian. De hecho tenemos grupos de 10 o 12, priorizamos el hecho del acompañamiento porque quienes contratan nuestros viajes son gente que busca eso.
Creo que haberme dedicado a esto se lo debo a mi papá, que disfrutaba no sólo del viaje, sino de todo y me lo transmitió. Y si disfrutás todo, los viajes tienen muchísimo para darte, más todavía. 
No dejo de estarle plenamente agradecido, básicamente por dos cosas: por un lado por enseñarme esa capacidad de disfrutar. Y por el otro por no haberme apoyado en nada de lo material, sino tal vez hoy no estaría haciendo esto que hago. 
Yo disfruto mucho viajando y haciendo lo que hago, y poder conectar con el placer es algo que es fantástico.

¿Qué lugar te gustaría conocer?
Nueva Zelanda, y sobre todo ahora con el vuelo directo de Air New Zealand es muy factible que lo logre. Ya estamos haciendo una salida grupal para marzo. Es un vuelo directo de 11 o 13 horas, es fantástico.