¿Cómo fue el 2016?
En lo profesional comenzó muy bien porque tuvimos una temporada que fue, hasta el mes de marzo, de las mejores de los últimos tiempos. Profesionalmente era un desafío también, con una devaluación en el medio, poder alcanzar el 100% de capacidad en casi todas las salidas, y lo logramos. Así fue el comienzo del 2016. Después a mediados de año me proponen tomar la posición que tenía Roberto Fusaro en Argentina, para Argentina y lo que es la región, excepto Brasil. Fue una llamada directa del CEO la cual me sorprendió, no era algo que uno tuviera planificado, ni se lo viera venir. El trabajo con Fusaro siempre fue excelente y la verdad que trabajábamos bien en equipo y juntos. Me agarró medio descolocado. Pero realmente fue una satisfacción para alguien que viene trabajando desde hace más de 25 años en el turismo el aceptar una posición tan relevante. Yo arranqué como cadete, fuei vendedor en agencias de viajes, pasando después por Badino con Las Leñas, pero siempre en la atención a agencias que es  mi expertisse. Después estuve en VASP, realicé un emprendimiento personal también relacionado con el turismo, pasé por South African Airways y después se me presentó la oportunidad de entrar al mundo de los cruceros, algo que me era totalmente desconocido. Salir de la aviación comercial después de tantos años y entrar en el mundo de los cruceros fue realmente un shock.

Además fue en un momento en el que el mundo de los cruceros se estaban moviendo mucho, desde la oferta de destinos hasta las novedades tecnológicas, ¿no?
Cuando comienzo en la empresa en el 2006, veníamos de un leve crecimiento, transportando unos 6 mil pasajeros en la temporada de Sudamérica. Lo que era un volumen importante. En ese momento pasamos a un barco un poquito más grande, porque veníamos del Melody, con capacidad para unos 1500 pasajeros aproximadamente, y pasamos a un barco como el Sinfonia, que ya tenía capacidad para 2 mil, los dos compartidos con Brasil. Pero a partir de ahí nos sentamos con Roberto Fusaro y él nos propone duplicar la capacidad pasando a ser una temporada 100% argentina. Crecimos de los 11 mil pasajeros a casi duplicarnos con 21 mil. Fue un crecimiento importante. Una vez que pasamos esa cifra nos miramos con Roberto y nos dijimos ¿y si traemos un barco de la clase Música? Por el 2012, 2013, lo decidimos y para mí era un sueño, porque fui parte del viaje inaugural del Música y del Orchestra, unos barcos nuevos y revolucionarios para el sector. Y uno lo veía tan lejano poder tenerlos en Buenos Aires! pero vinieron.

Además, estos barcos antes no entraban por el poco calado que permite el puerto de Buenos Aires.
Pero como Brasil sí los traía cuando volvíamos de los inaugurales nos preguntábamos ¿cuándo los íbamos a poder posicionar en  Argentina? Y cuando lo logramos asumimos la responsabilidad de hacer una operación 100% desde Argentina, lo que tiene un montón de ventajas: te permite customizar el barco pensando más en el público argentino. Tenés a Guillermo Guido a bordo, que es un showman excepcional, pudimos hacer los acuerdos con Megatlón y Martiniano Molina, que fue el asesor gastronómico. Después pasamos a tener acuerdos con La Pipetuá para el crucero del Circo, pasando por Piazza para los cruceros de la Moda, y el Arte de Vivir. Hemos ido incursionando por un montón de opciones para que cada vez el público tome más cruceros. De la mano de eso la empresa crecía mucho en lo que es el hardware y después empezó a crecer en el software. Se fue aggiornando la parte de reservas a una realidad distinta, incluso al día de hoy lo seguimos haciendo, pero siempre con la mira puesta en el agente de viajes. Buscamos mejorar la experiencia de compra, que el agente de viajes pueda enriquecer los cruceros con los paquetes de bebidas, con las excursiones, y que todo eso sea comisionable. Son todas pequeñas cosas que el agente de viajes ha ido reconociendo, lo digo por el Bitácora de Oro que acabamos de recibir. Es la posibilidad de darle al agente de viajes que pueda comprar un crucero comisionado y también los extras. Ese fue un paso importante.
Otro hecho importante es que siempre hemos ido incrementando el plantel de promotores. En ese tema hemos hecho una inversión bastante fuerte con personal propio en el interior, Cuyo, Centro y Noa.

Es que la capacitación es fundamental en un producto como los cruceros.
En realidad la capacitación fue pilar en nuestro crecimiento. Realmente innovamos mucho en la forma de capacitarlos. Tomamos las temporadas de cruceros como una forma de mostrar el producto, pero al mismo tiempo que puedan experimentar el concepto de lo que es hoy un crucero de MSC: una vacación completa y diferente. Entonces no nos quedamos en que puedan venir a ver el barco, sino en darles una capacitación para que se lleven una idea de lo que es la industria. Obviamente porque la compañía no sólo creció en el Puerto de Buenos Aires, sino porque cada vez hay más barcos y fue creciendo internacionalmente. Incorporamos nuevos destinos, necesitamos incrementar la venta de internacionales al mismo ritmo que la de Buenos Aires, lógicamente todo eso llevó a que los volúmenes que manejamos hoy sean importantes. De esos 6 mil iniciales, para la temporada 2016/17, sólo saliendo de Buenos Aires, tendremos unos 45 mil.

¿Con qué barco?
Estamos con el MSC Orchestra y esta semana ya lanzamos la temporada 2017/18, con el Poesia que vendrá el año que viene a hacer una temporada un poquito más extensa, de hecho, cuando todos pronosticaron que esta temporada iba a ser compleja, aunque nosotros también lo vimos así, redoblamos la apuesta y en lugar de tener 12 cruceros, como fue la anterior, pasamos a 14. El año que viene ya iremos a 15, y la idea es continuar creciendo lo que nos permita la temporada y la cuestión estructural. Nuestros barcos, que son de 3 mil pasajeros, de 296 metros, si queremos pasar a vender experiencias como venimos haciendo hasta ahora, que pasamos de un Melody a un Sinfonia, de un clase Lírica y después una clase Música, ahora el salto lógico sería una Clase Fantasía que tiene capacidad para 4 mil huéspedes y 333 metros.

¿Entran en este puerto?
Hicimos la prueba el año pasado con el Splendida y funcionó, pero todavía necesitamos más garantías para lograr traer ese tipo de barco en una operación regular. Lo hicimos una vez y sabemos que el barco puede atracar en el puerto, pero de ahí a que sea una operación regular de 15 salidas, con embarques de 4000 pasajeros, necesitamos algunos cambios importantes en el puerto de Buenos Aires. El acceso al puerto es uno, los cruces en el canal es otro; el tema del calado. Hay muchas cositas que hay que seguir trabajando para poder lograrlo.

Se anunció que iban a bajar a los costos del puerto, ¿qué otras novedades tienen de la Administración General de Puertos? 
La verdad que la receptividad que estamos teniendo durante todos estos años, que a mí me ha tocado participar también en reuniones con el Centro de Navegación,  nunca habíamos tenido una reunión con ninguna autoridad prácticamente. No existían. Ahora son constantes las reuniones. Hay mucha voluntad, hay muchas ganas de revertir la situación. La realidad de todo esto es que es una industria que en 10 años ha crecido un 65% en general. Mientras que en Sudamérica en los últimos 4 años bajó un 50% por ciento. Algo no va. Ellos lo entienden y lo admiten y están trabajando para modificarlo.

Que haya dialogo ya es un primer paso interesante.
Sí. Yo me imagino que no deber ser sencillo. Hay que mover estructuras… Lo bueno es que algo empezó ya. Aparte para los dos lados, porque hemos sido consultados desde antes de la nueva gestión, por las autoridades de la Ciudad de Buenos Aires por el tema del receptivo, por un proyecto que tenían para generar un camino verde entre el puerto de Buenos Aires y el centro. Hay un Plan de obras presentado ya. Está bueno ver que se está moviendo. La AGP realmente está teniendo con nosotros mucha atención, nos está apoyando, está entiendo por dónde es el camino. Básicamente es una industria que crece y la empresa también. Hay que adaptarse a lo que viene porque sino te quedás afuera. 

Hiciste mención a haber recibido por séptima vez el Premio Bitácora, ¿qué significa para una empresa que trabaja para el agente de viajes, que sea el profesional el que les reconozca esa tarea?
Te vuelvo a repetir: creo que es el premio más valedero. Todo termina ahí, en el reconocimiento del agente de viajes, que es por el cual trabajamos. La venta pasa casi toda por el agente de viajes. El reconocimiento te dice que estás haciendo las cosas bien. Siempre hay mucho para mejorar porque todavía es una empresa muy joven que ha crecido tremendamente. Los niveles de crecimiento de MSC son monstruosos. En el 2001 hablábamos de 120 mil pasajeros y ahora vamos a llegar a 1.800.000 al final del  2016. Se ha hecho tanto en tan poco tiempo… pero falta mucho por hacer. Seguir mejorando la experiencia de compra del agente de viaje… Sin lugar a duda falta muchísimo. Pero mientras tanto continuamos apostando al agente de viajes, continuamos dándoles más herramientas, intentamos  que los promotores estén cerca de ellos lo máximo que se pueda. Lograr un reconocimiento de nuestro canal principal de comercialización es importantísimo. Y está buena la iniciativa, porque eso nos permite a nosotros medir y evaluar. Así como cuando un año no lo ganamos, analizar el por qué no. Y dónde estuvo el problema. 

¿Cuáles son esas fortalezas que hacen que sus clientes reconozcan a MSC?
Justamente tener una estructura pensada para el agente de viajes. La cantidad de promotores que tenemos, intentar que sea una atención lo más personalizada posible. Trabajamos con un contact center nuevo que creamos; modificamos las herramientas online para permitir un mayor acceso al agente de viajes y que no dependa de un contact center. La capacitación constante, que también es importantísima. Pero no sólo es el trabajo que se hace en la oficina, sino que también es un trabajo que se hace a bordo. La empresa ha apostado muchísimo el producto de a bordo. 
El hecho de tener este barco dedicado 100% al público argentino le da ciertas características que otros no tienen. Te permite generar mucho contenido local sin perder la esencia Mediterránea que es la base de nuestro producto. 
Es una combinación de cosas que lleva al agente de viajes a elegirnos. Nosotros trabajamos mucho con el canal minorista. 

MSC va a tener todo el año un barco en Cuba. ¿Cómo respondió el mercado argentino, siendo Cuba uno de los destinos que más le gusta?
Todo esto comenzó en agosto del año pasado que comenzamos a comercializar la temporada 2015-16. Fue un éxito que llevó a poner dos barcos en el puerto de La Habana. Uno que hacía un Caribe con Gran Caimán, Jamaica, México. Este año incorporamos el segundo barco, que comenzó a operar la semana pasada, y hace otro Caribe con más México, Isla de la Juventud, otra opción de itinerario. La recepción fue fabulosa. Nosotros nos comprometimos este año a trabajar con los programas de Fly and Cruise, para brindarle al huésped y a la agencia un producto completo. Son 7 días de crucero, dos noches en La Habana o una, dependiendo del itinerario, con cuatro o tres noches de alojamiento en Varadero y el áereo. Es brindarle al agente de viajes un producto distinto y resuelto que no existía. Por suerte superó todos los objetivos previstos. Lo hicimos desde Buenos Aires, Rosario y Córdoba para que el agente del interior tenga su producto partiendo desde esas ciudades. También vendimos el crucero solo, que continúa siendo también un punto fuerte y confirma que a la Argentina le gusta Cuba. Y la idea de tener un crucero que también haga una parte del Caribe desde la Habana es el combo perfecto. También este año comenzamos a hacer los Fly and Cruise hacia Emiratos. Este año tenemos el Fantasía que es el barco más grande en Dubái, con una isla propia, que es fantástica. Siempre dándole más contenido y producto para tener opciones de cruceros para quienes quieren tener un programa definido, les damos eso. El Fly and Cruise fue realmente una sorpresa, volaron los cupos en nada. Fue muy bueno. 
Y después nos sigue sorprendiendo el Caribe: en Miami el Divina funciona muy bien. En diciembre del año que viene ya tenemos el segundo barco en Miami, el MSC Seaside. Esa es otra de las novedades para la temporada 2017/18. El Seaside pasa a cubrir los itinerarios del Divina y el Divina pasa a recorridos de 10 y 11 noches, con un Caribe con más puertos y mayor variedad de destinos. Vamos a tener a dos barcos en Caribe a partir del 2017/18, tenemos la Vuelta al Mundo en el 2019. Son 4 meses de crucero y la cantidad de reservas que tenemos no lo podemos creer. Estamos contentos.

De los productos de esta temporada, ¿cuál es el distinto?
El que más podemos destacar es el del Arte de Vivir que salió el 4 de diciembre. Firmamos un convenio con el Arte de Vivir para hacer meditación, Yoga, etc. Está bueno, es otro enfoque que realmente teníamos pendiente. El 12 de diciembre tenemos el de Fitness y yoga con Megatlón buscándole otra vuelta para hacer algo distinto. También está el de Piazza que va a estar haciendo un crucero de baile, muy original, y que a la gente le gusta mucho porque es un personaje distinto. Y después nos queda otra salida más del programa del Club de Amigos con Paola Kullock (La hermana de Luisa Kuliok) que tiene una escuela de sexo y le damos otro enfoque, un poquito más picante. Para los que quieren viajar solos y es una opción que ha funcionado siempre. 
La temporada 2017 está planteada en el Mediterráneo con la principal novedad del Meraviglia, un barco de 4500 huéspedes haciendo puerto base en Génova. Lo nuevo de este barco es que fue construido para y por el Cirque du Soleil, con un teatro específico para ellos. Eso lo hace un barco innovador. Los planes de la empresa son continuar creciendo: entre el 2017 y el 2026 vienen 11 barcos nuevos, todos con el concepto Smart Chip, vas a poder pararte delante de un espejo y vas a decir “me gustaría ponerme este vestido” y en lugar de probártelo, te lo pone el espejo. Van a tener más servicios a bordo, más entretenimientos para los chicos con un Aqua Park. 

¿Qué destinos más allá de Argentina son los que mas venden?
El primero es Miami y después el Mediterráneo. Hoy el Caribe es una realidad. Cuando empezamos lo  hicimos con cifras tibias, y ahora nos animamos a mucho más. Somos un mercado de producción muy importante para Estados Unidos. Tenemos los Grand Voyage, los Grand Tour, productos que tienen mucho valor agregado, porque son cruceros de 20 noches, no son para cualquier pasajero pero es una opción interesante para unas vacaciones a bordo.