"Llegamos a nuestros 25 años con mucho trabajo, pasión y riesgo"
Top Dest cumple 25 años. ¿Cómo arrancó?
De la manera más linda que empieza una empresa: cuando se juntan cuatro amigos. Marco (Palacios) había alquilado esta oficina, donde estamos sentados hoy, la tía de Marco era la recepcionista y el nueve de septiembre vinimos Laura (Torre) y yo para armar la empresa. El primero de octubre, y esto es real, salí a la calle a vender Brasil y Estados Unidos, porque en ese momento había la posibilidad de hacer Estados Unidos con una empresa americana, Four Dimension que manejaba la parte vacacional de American Airlines. Empezamos fuerte con Brasil y como yo venía de una empresa que representaba Valle Nevado en Chile y justo se les había terminado el contrato, empezaron a llamarme a mí y metimos un montón de pasajeros esa temporada. Fue una experiencia muy linda. Teníamos 50 metros cuadrados y para que Marco pasara a su oficina, yo me tenía que correr. Así arrancamos, con mucho amor a la camiseta. Yo corría para llegar a visitar la mayor cantidad de agencias posibles, no paraba ni para comer, salía a las 10 de la mañana y volvía a las 7 de la tarde. Visitaba y visitaba agencias, y como siempre estuve en el rubro ya me conocían, de hecho muchos no saben mi apellido, para el gremio soy sólo Pepe. Yo tenía 35 años y había estado trabajando otros 14 en turismo...
¿De dónde venían?
Todos estábamos en Prime. En el 89 dejo la Secretaría de Turismo y me vuelvo al equipo de Prime. Y en el 91 Marco deja Prime y Laura y yo nos vinimos con él y armamos Top Dest con Betty (Palacios), obviamente. Ese fue el inicio de la sociedad. Le pusimos mucha garra. Marco siempre manejó el turismo receptivo, Betty la administración, Laura la contratación y el armado del producto Brasil y yo me dedicaba a la comercialización, hasta hoy, que trato de hacerlo como puedo.
¿Cómo fue mantener unido a un grupo de amigos durante 25 años, en un país que tuvo tantos cambios y ustedes personalmente también los tuvieron?
Creo que lo principal es que en estos 25 años siempre cada uno respetó la esencia del otro. Marco es un grande, para mí, uno de los tipos que más sabe de esto en Argentina, un amigo, un hermano.Laura es como una hermana mayor, creo que es la persona que más sabe de Brasil en Argentina y no sólo del aspecto turístico, hablo de la cultura brasileña, de todo lo que implica ese país enorme de 7 mil kilómetros de playa, que los argentinos por momentos amamos y por otro, por el fútbol, odiamos. Y Bety, desde la parte administrativa, que te cuida todo. Nadie interfirió en lo suyo. Entonces la empresa fue fluyendo y siempre nos llevamos bien, y una de las cosas jugosas, es justamente eso, que es muy difícil. No sé si hay muchas empresas en que cuatro socios, dos mujeres y dos varones, hayan mantenido una linda relación, porque además nosotros nos queremos como amigos, y cada uno respeta su lugar dentro de la empresa y el lugar del otro en su vida privada y eso hizo posible que lleguemos hasta aquí, y vamos a seguir caminando juntos, seguramente, aunque alguno se jubilará. Mi hermana mayor tiene 76 años y viene todos los días a laburar. Eso es lo más importante, nos gusta lo que hacemos. Yo me levanto todos los días con ganas, tengo polenta todavía. Yo les dije a ellos que quiero seguir siempre. Esto es para los chicos jóvenes que puedan leer la nota, me gusta dejarles el mensaje que trabajar en turismo en maravilloso. Lo que yo he aprendido en estos 25 años y lo que te permite desarrollar el turismo es increíble, es uno de los rubros que más te permite el desarrollo personal, porque tenés que saber un poco de marketing, de comercial, de organización, de operaciones, tenés que tener esa chispa para armar un producto y salir a venderlo, vendérselo primero a tu cliente, que es tu compañero de trabajo, que hoy somos más de cien, y que tu compañero de trabajo entienda qué es el producto, que esté convencido de lo que tiene que vender, porque si no es difícil que se pueda vender afuera. Por eso esta sala, con esta televisión, con video conferencias para el interior, para las representaciones, para las sucursales, porque siempre apostamos, el interior, un tema que siempre manejamos con mucho cariño y respeto y nos va muy bien y la apuesta es seguir apoyando al interior.
A lo largo de estos 25 años ¿cuáles fueron los hitos que los hizo crecer como empresa?
El primero fue tomar la decisión, en diciembre del 92, de si hacer o no chárters, o como me gusta decirles, vuelos especiales. Y los ponés, tanto para crear un destino que pensás que puede andar bien o una vez ya impuesto el destino, para satisfacer la demanda. Y siempre tratamos que fuese así.
Todo surge con la propuesta de un amigo que consigue un avión a Florianópolis y me ofrece 60 plazas semanales. Llamo entonces a dos amigos operadores y les ofrezco compartirlas, lo que nos daba 20 lugares cada uno. Si bien al principio aceptaron cuando hubo que poner dinero se bajaron y me quedo yo con los 60 lugares. Recuerdo como si fuese hoy, que me reuní con mis socios y les pregunté qué hacíamos y ellos me dijeron, “decidí vos”. Esa noche no dormí, porque 60 lugares a un año de haber arrancado, era la vida, pero les dije que los iba a tomar. Viajé por primera vez a Florianópolis en diciembre del 92, y conseguí habitaciones en un hotel nuevo que no estaba sobre la playa, para lo que arreglé que pusieran un transfer a la playa. Y lo vendimos todo. Al siguiente fueron 120, al otro 240, después 480, 960, y en 2012 fue nuestro hito, con 1500 pasajeros por semana. Claro que el 2001 fue triste, porque nosotros que éramos 75 personas, en diciembre del 2001 hubo que reducir la planta a 50. Fue muy duro.
Tuvimos la suerte de que cuando empezamos de vuelta, estábamos parados en los tres destinos que cualquier empresa hubiera querido estar: Argentina, Brasil y receptivo. Y Top Dest estaba haciendo los tres.
¿Y cómo sigue la historia?
Por entonces yo viajé a Colombia, Ecuador, Perú, Venezuela para traer turismo de Latinoamérica, que nunca habíamos hecho y nos fue muy bien. De a poco empezamos a levantar la facturación hasta llegar al 2012, que fue nuestro techo, llegamos a tener 24 chárters semanales con 3 colegas amigos, a los que adoro. Creo que en los tres meses fueron 15 mil pasajeros, con el 1 por ciento de desocupación. Después se vino abajo la posibilidad de hacer charters, y fue muy triste, pero hubo que adaptarse. A partir del 2013 tuvimos cupos en vuelos regulares, y part charters hasta este año, cuando retomamos el camino de los vuelos especiales.
No sólo por eso estoy contento, porque en el 2013 vimos que la tecnología avanzaba a pasos muy grandes, y nos jugamos a algo, que era sobre nuestro propio back office, tener la posibilidad de hacer un sistema de reservas online. Nos llevó 40 meses! pero lo estamos lanzando ahora, además de renovar la página, quedó todo muy lindo, fue un gran trabajo y a partir de ahora, las agencias tienen un sistema absolutamente amigable, fácil, rápido, para reservar todos estos vuelos especiales para la temporada alta.
La tecnología fue uno de las mayores avances dentro del sector, ¿cómo lo manejaron?
Mi primer trabajo fue en Sol Jet en el 77, y allí el sistema tecnológico era una gran mesa redonda, donde había unas nueve o diez posiciones con una consola y donde había dos tambores que se giraban y vos sacabas la planilla que estaba plegada en tres, y estaban marcados los BAC 400 y los BAC 500.
Después ya en los 90 la tecnología fue el fax, todos esos charters los completábamos con el fax. Trabajábamos sábados y domingos, porque eran infinidad de horas y no había recepcionista ni operativos o vendedores que aguantaran el ritmo, pero nos fuimos adaptando, hasta llegar a lo de hoy.
Cuando apareció el tema de las agencias online todos lo vimos venir, pero nos dijimos “para esto todavía falta un montón” y cuando te quisiste acordar, nos estalló en la cara.
Ahora creo que será el celular, nosotros estamos presentando la online y creo que ya nos quedamos atrás. Lo que si no quiero, es una vida dependiente del celular. En casa lo prohíbo en la hora de la comida.
¿Y cómo fueron creciendo?
En el 94 compramos el cuarto piso y en el 2006 les compramos el quinto piso a Ismael (Alonso) y Nuria. Creo que fue la compra más rápida de nuestra vida, lo cerramos en 3 minutos y medio. Me encantan las oficinas, son muy lindas y modernas.
Acá hay mucha gente que arrancó con nosotros, de hecho, nuestro gerente comercial, Jorge Gigena está desde el 77. Somos muy amigueros, y la gente fue lo que hizo grande esta empresa. Celebramos nuestros 25 años con mucho trabajo, pasión y riesgo, teniendo en cada lugar a la persona correcta. En el 2005 fuimos nombrados Copa Vacaciones y eso fue un crecimiento para el lanzamiento del Caribe, porque nosotros operábamos básicamente Brasil. En el 2006 se incorpora Laura Mittelman, ex Marsans, y sigue trabajando con nosotros. En el 2005/06, arrancamos con USA. Pero no me gusta decir que somos multidestinos, porque es un poco peyorativo. Me gusta decir que hacemos lo que sabemos hacer: Brasil lo hacemos muy bien, Argentina también, USA lo estamos haciendo MUY bien. Del Caribe hemos aprendido y vamos bien, y Europa está funcionando maravillosamente. Pero son unidades de negocios absolutamente diferentes. Cada uno tiene su producto, su publicidad separada, nunca vas a encontrar un aviso de Top Dest en donde se mezclen los destinos.
Nosotros mantenemos 4 promotores en la calle a los que les piden rapidez y financiación, pero yo creo que el valor agregado es fundamental y peleo siempre por eso.
En el 2009 incorporamos Aerolíneas Vacaciones. Es lo que sabemos hacer y vamos a seguir intentándolo por muchos años más.
¿Qué te gustaría incorporar?
Destinos Exóticos, aunque en realidad ya tenemos un poco con el departamento de Europa. Pero así ya está bien, es mucho. Somos 100 personas. Estamos cómodos y contentos con lo que hacemos. Lo que sí estoy seguro es seguir en esta senda de mayoristas.
¿Cómo ves el futuro?
Desgraciadamente a mí me enseñaron que el enlatado es el negocio. Uno lo arma, lo vende y, aunque los márgenes son cada vez más chicos, la verdad es que hay que trabajar mucho y tener una economía sana. Gracias a Dios en estos 25 años Top Dest ha tenido una economía sana. Gracias a Bety, seguramente.
Junto con muchos colegas hemos abierto varios destinos. En los 90 el Nordeste brasilero no existía, y lo instalamos nosotros. Recientemente, con otro colega, hemos vuelto a abrir Margarita; hemos abierto Samaná, un destino nuevo; Fortaleza, Maceió, Recife, Natal, Porto Seguro. Hemos operado el Mundial, hemos hecho el GP, con todos los equipos del extranjero, más el nacional, manejando una infinidad de cuestiones, traslados, hotelería, charters. Fueron desafíos empresariales que uno se pone como meta y salieron realmente bien.
¿Piensan seguir con el desarrollo de productos deportivos?
Sí, por el momento creo que sí. A mí me gusta más la parte de los vuelos chárter que este año regresamos a Cabo Frío directo, estamos con Florianópolis, Porto Seguro, San Salvador. Lo que eran charters en los 90, ahora son vuelos directos a todo el Nordeste. Hoy están GOL, TAM, Aerolíneas.
Creo que el negocio del operador va a tener que basarse cada vez más en el riesgo, en el cupo, en el charter.
El producto enlatado tiene que estar porque nosotros podemos negociar mejor con la compañía, con el hotel, y sale un producto más beneficioso para el pasajero. Donde la aceptación de las agencias siempre es muy buena. No nos olvidemos que ahora cambió el concepto del viaje, la gente lo piensa más anualizado, no es sólo enero y febrero, eso está bueno para nosotros. Esperemos que el país acompañe. Me gustó esta apertura que hicieron en la FIT buscando el intercambio de turistas entre Brasil y Argentina.
¿Cómo fue tu paso por la dirigencia?
Yo entré casualmente porque un amigo me pidió que lo acompañe, Daniel Manfredi, cuando fue presidente y yo ocupé el cargo de vicepresidente segundo y me ocupé del ECTU. También en esa etapa se hicieron acciones solidarias, muy poca gente sabe eso. Hicimos entrega de alimentos en varios puntos del país, porque yo pensaba que el turismo le tenía que devolver a la gente que lo necesitaba un poco de contención. En esos dos años hicimos entregas en Jujuy, Misiones, provincia de Buenos Aires, Entre Ríos, Tucumán. Íbamos calladamente, comprábamos los alimentos, armábamos bolsas de 30 kilos y las entregábamos. Ahí empezás a sensibilizarte de otra manera. Vi mucha gente necesitada. Ojalá que la gente pueda acceder a todas las cosas que tiene derecho, sobre todo a la cultura.
¿Hoy volverías a la dirigencia?
No. A mí me gusta estar acá, en la batalla de la empresa. Me encanta que en AVIABUE esté Hernán Gómez, un amigo, una persona excelente. También Fabricio Di Giambattista está haciendo un trabajo muy bueno. No te olvides que Marco (Palacios) estuvo 10 años como dirigente y peleó con la más brava: la baja de comisiones, donde esta empresa fue la que aguantó los trapos. Durante 3 años las empresas tuvieron la orden de un juzgado de no innovar y se sostuvieron las comisiones. Y como el juicio lo tenía que hacer una empresa, no una Asociación, el juicio lo hizo Top Dest, junto a otra empresa de Jujuy. Y sufrimos las consecuencias.
Tengo que sacarme el sombrero con mi socio, que se la re jugó en ese momento y la peleó todo lo que pudo. No le importó la empresa, no le importó nada. Por algo somos socios! Igual que los chárter uno tiene que poner ahí y jugarse, nosotros ponemos todo lo que ponemos para los agentes de viajes. Es para que ellos puedan tener la posibilidad de hacer negocios.
Y siempre pensando en mejorar el negocio de los agentes de viajes decidimos incorporar a Pablo Godoy como Gerente General de Top Dest, una persona en quien depositamos toda nuestra confianza.
¿Qué reflexiones te produce el participar en la FIT?
Esta FIT creo que fue una de las mejores de los últimos años en cuanto a calidad y cantidad de gente, y nosotros volvimos a tener un stand y te quiero recordar que somos el único operador privado que estuvimos los 21 años, junto a los tres medios especializados, y vamos a seguir estando. Es fácil decir no estoy o para qué voy a estar, pero la FIT se convirtió en la mayor Feria de América. Hay que prestigiarla, por toda esa gente que se vino de Ushuaia el sábado, y al que se vino de Jujuy el domingo y se tienen que volver a sus provincias y si vos no estás ahí se siente defraudado. Todos tenemos que estar para tener la FIT más grande, porque es importante para el país, para los argentinos.
¿Qué mensaje le dejás al agente de viaje después de estos 25 años?
Uff. Le dejo la pasión de haber hecho en estos 25 años una empresa para ellos. Muy poca gente sabe que hay más de 5 mil agencias en todo el país, y siempre tuvimos claro que lo que hacemos es para el agente de viajes. Y tenemos que acompañarlos. Por eso, desde el 2000, tenemos una sucursal en Córdoba, desde el 2001 en Rosario. Tomando un riesgo enorme en cada temporada para los agentes de viajes. Sentir que ellos estaban contentos con lo que nosotros les ofrecíamos. Sobre todo lo que más me preocupó en estos 25 años, es que seamos profesionales y respetarnos entre nosotros. No quiero dejar de agradecerles a todos los operadores con los que hicimos cosas juntos. Yo soy feliz cuando tomo gente, porque es que me va bien. Ojalá vengan los que todavía no vinieron a conocer la empresa, es bueno ver las estructuras, conocer a la gente que te confirma la reserva. A veces los agentes de viajes no pasean tanto, deberían venir, y ver todo. Estamos para seguir para adelante.
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