Estás llegando al fin de tu mandato, ¿qué creés que cambió en estos cuatro años?
En mi tiempo de presidente hemos terminado de desarrollar un modelo en el cual la participación es plena y federal, llegando con AAAVyT a lugares donde parecía muy difícil, porque el turismo no era esencial. El trabajo de regionalización logró desarrollarse por ejemplo en La Rioja, Catamarca, La Pampa, y parte de la Patagonia. Es importante que la AAAVyT sea de todos.

En ese concepto de que la AAAVyT es de todos, ¿Hay una voluntad de participación?
La mayor participación no significa que haya mayor cantidad de dirigentes. Hay una carencia del sector, recién ahora se está dando cuenta de la importancia de la cadena de valor del turismo. Los dirigentes de las agencias de viajes a quien la AAAVyT representa han asumido siempre que son el eslabón más débil pero no han hecho mucho para cambiar y darle valor. Creo que este trabajo de darle valor a la cadena nace con creer que es posible cambiar algo. Tenemos que trabajar en generar una nueva dirigencia, con gente joven que la interprete como un espacio donde se puede innovar y lograr cambios. Ahí está el desafío.

¿La falta de participación puede ser porque la gente no se siente identificada con las instituciones?
La culpa no la tiene el que está afuera. El dirigente está para tomar decisiones, y es muy difícil conformar a todos, pero debe permitir la participación y buscar que el que está más abajo trate de superarse. La dirigencia tiene que escuchar más, tiene que entender que el que no está adentro de la institución es porque no le hemos llegado con el mensaje que pretende escuchar, y sobre los puntos a construir. Si alguien no se queja de la institución, no conocemos la realidad, que vista desde adentro, es la mitad de la realidad. Me preparé para escuchar tanto al de afuera como al de adentro.

Como dirigente, ¿qué decisiones tomaste que modificaron al sector?
Trabajamos mucho en las cosas a cambiar. Por ejemplo, cuando se nos obligaba a pedirle a las líneas aéreas de volver al 10% de comisión, como empresario era el primero en desearlo, pero es cierto que nosotros no podíamos, como dirigentes, dejar de advertirles a nuestros socios que era una realidad, por lo que buscamos una alternativa. Todos los cambios son duros de interpretar pero en la frialdad de la dirigencia hay que tomar decisiones. El hacer una Ronda de Negocios en la FIT costó que se entendiera como una manera de profesionalizar la Feria, y hoy ya tenemos una tercera Ronda de Negocios exitosa.

Estás entre los candidatos a ocupar la presidencia de la CAT. ¿Cómo es estar en el medio de los que están a favor de una alternancia y los que creen que es momento de debatir ideas?
Me siento como siempre, en el medio de todos los acontecimientos del mundo del turismo. Primero quiero agradecer a la AAAVyT el reconocimiento de la junta directiva federal de un mandato para la CAT. Es falsa modestia pensar que no me interesa crecer y ser la voz unificada de la actividad turística. El eslabón mas débil necesita tener los elementos de soporte para poder comunicarse. Los agentes de viajes valoramos mucho el trabajo de unidad que genera la CAT con la participación de todo el sector. El trabajo que se debe hacer desde la CAT es un trabajo de comunidad, de participación y fundamentalmente de generar confianza en el sector. Estoy convencido que las propuestas deben ser mas importantes que los hombres, pero las propuestas, sin los hombres que las puedan llevar adelante, no sirven de nada y quedan en cajones. Todos los que llevamos adelante instituciones importantes estamos en condiciones de poder ser presidentes de la Cámara. Si me toca será bajo la búsqueda de unidad, el respeto al sector, y que ese 7% del PBI que hemos ganado no sea sólo en los discursos, que sea una realidad económica.

Una de las mayores críticas que hemos escuchado sobre tu trabajo es que no confrontás con el Ministerio de Turismo ¿Qué sos un “Sí Meyer”?
Si esa crítica fuera sostenible diríamos que el Ministro sería  también un “Si Roza”, porque somos estratégicos entre público y privado, y todo lo que planteamos sería un sí. Y la realidad es que no todos fueron sí, tengo muchos no de los cuales no hago publicidad. El trabajo de negociación no se ve. En la mayoría de los casos cuando hemos planteado cosas que le sirven a las dos partes tuvimos resultados positivos. El trabajo tiene un sentido común, por ejemplo cuando trabajamos el problema de la comunicación de la gripe A, tuvimos que hacerlo muy unidos para lograr cambiar una realidad  que no era tal como se planteaba. La crítica de ser más o menos acólito del poder es algo que, lamentablemente, no es ni bueno ni malo, es muy feo poner a todos los demás enfrentados al gobierno.

¿Te parece que la Cámara debería tener una impronta propia y no quedarse esperando a que el Estado dirija todo?
La CAT tiene varias gestiones generando propuestas. Por ejemplo los 27 puntos que integran el libro de la Cámara fueron llevados por un ex-presidente de la AAAVyT, Tommy Ryan, a Néstor Kirchner con una visión muy compartida de cómo deberían hacerse las cosas, y no por ello se puede decir que eran pro-gobierno. Muchos de esos puntos fueron concretados, por ejemplo los feriados, que hoy son una realidad o la Ley Nacional de Turismo. Por otro lado, el trabajo conjunto para tener un Ministerio es algo que se planteó desde la CAT. Todo el proceso de la crisis económica mundial impactó directamente en el 2009 en el mercado internacional que era nuestro primer cliente de turismo receptivo. Lo revertimos con la presencia de la Cámara en las Ferias internacionales. A la CAT, si se le puede marcar alguna responsabilidad, es que comunicó muy poco todo lo que se hizo.

¿Cuáles serían los lineamientos más importantes de tu proyecto como presidente de la CAT?
Tenemos que utilizar las estructuras comunicacionales. Para mí eso es un punto a trabajar: lo que representa el sector en la economía y en la generación de empleos. La CAT debe ocupar el espacio que se ganó. No podemos discutir que el turismo es uno de los recursos que tiene hoy Argentina. No sólo los 5 mil millones de dólares que ingresan al país, sino también el turismo interno que es fenomenal. El flujo de turismo en estos fines de semana largos fue fantástico. Es trascendental comunicar mejor lo que se está haciendo. Tenemos que trabajar en la unidad del sector. El caso de las asociaciones hoteleras que tienen distinto enfoque de cómo ven la actividad, o los organizadores de congresos con AOCA, que deben trascender el límite de Buenos Aires, ampliar el espectro a lo federal con la red de Bureaux.
En relación a qué le damos al socio de la CAT, tenemos que trabajar mucho en los beneficios. Carlos Patrani decía que cuando comenzó en la dirigencia nadie se hacía socio por buscar un beneficio sino por  estar representado. Hoy busca que lo capaciten, un ámbito comercial como las Ferias, tener un lugar donde comunicarse, nuevas herramientas tecnológicas y posibilidad de unificar a través del esfuerzo común la posibilidad de compra. A veces sólo se hacen socios por participar en una Feria. La CAT es la entidad que representa una de las industrias más importantes del país. Lamentablemente, no tiene esa representatividad. Trabaja a nivel de los problemas del día a día, cuando realmente deberíamos trabajar en una regionalización, con un feedback más directo. El resultado llega lento al interior. Deberíamos buscar un mecanismo de trabajo donde se resuelva el problema más inmediatamente.  

¿Quién ocupará tu lugar en AAAVyT?
Casi voy a tener 27 regionales antes de irme, creo que tenemos mucha gente que está trabajando y hay muchos directivos preparados. No creo que hoy haya una persona pero sí sé que hay muchos, tanto o más aptos que yo para seguir adelante.

"Los agentes de viajes son el eslabón más débil de la cadena, pero es el eslabón más importante. Porque por más grande que sea la agencia de viajes siempre va a haber una cadena hotelera o una aerolínea que lo sea más. En la realidad económica, el eslabón más débil es el que hace el valor de la cadena. En definitiva no sirve de nada una cadena con grandes eslabones y eslabones pequeños."