Tras el seminario internacional “El rol del desarrollo turístico en la reducción de la pobreza”, que se realizó en la Universidad Nacional de Lanús el 26 y 27 de marzo, Kopecek diálogo con Mensajero Periódico Turístico sobre el rol de la universidad en el sector.

¿Cómo surge hacer una carrera de Turismo en una universidad pública?
La Universidad de Lanús es universidad reciente  -está desde el 2006- y las carreras se han armado sobre la base de problemáticas. En el 2000 el turismo ya estaba encarándose como un sector productivo importante en la Argentina y no había suficientes carreras de grado de turismo en universidades públicas; de hecho somos la única en el ámbito de Capital Federal y Gran Buenos Aires, y por eso es que tenemos tantos alumnos; más del 50 por ciento de mis estudiantes son de Capital. Sin duda, estar en Lanús, en el conurbano sur, nos ha predispuesto a trabajar sobre ciertas temáticas. Ya existen otras universidades que están trabajando sobre el tema de la competitividad, de la calidad de servicios, del Management; nuestro aporte debería ser sobre las reflexiones que estamos haciendo; de la planificación en el turismo sostenible y cómo el desarrollo del turismo puede contribuir a la disminución de la pobreza que existe en nuestro país.

¿Cómo se combina el Management y la calidad en el servicio turístico con una contribución para la reducción de la pobreza?
El turismo tiene una particularidad única en el sector productivo: cuanto mayor es la calidad, más empleo requiere. Entonces, si esto lo pasamos a un área técnica, cuanto más es la calidad, menos empleo se requiere; el turismo es lo contrario.
Creemos que el turismo es una herramienta fundamental para el combate a la pobreza. No somos indiferentes a que un gran porcentaje de la población de nuestro país vive bajo la línea de la pobreza, que les cuesta mucho sobrevivir en este momento. Si el turismo lo hacemos de manera equitativa, solidaria; si priorizamos los emprendimientos comunitarios, familiares; que los servicios los brinden las mismas personas que viven en las comunidades; el turismo es mucho más equitativo para todos. De hecho, en el seminario que hicimos, vinieron 24 casos dentro de nuestro país en donde se ha constituido una experiencia inédita de turismo comunitario; en donde los servicios, el transporte y el emprendimiento los brinda la misma comunidad; y donde los recursos que genera quedan en la comunidad.

¿Las políticas turísticas deben apuntar al sector o al internacional?
Creemos que el turismo internacional y el nacional deben tener una política equilibrada. Si sólo ponemos nuestros esfuerzos públicos y privados en el turismo internacional nos estamos quedando con una parte del turismo porque el turismo internacional deja sólo una porcentaje mínimo de sus recursos en el país -según los especialistas, puede ir del 15 al 20 por ciento-. En cambio, el turismo nacional dejamos el 100 por ciento de nuestros recursos en el país. Creo que la Secretaría de Turismo de la Nación (Sectur) está trabajando en el tema pero necesitábamos también dar nuestro aporte, volver a revalorizar nuestro rol de ciudadano turista y no olvidarnos que es un derecho humano. A partir del año 1940, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, ha establecido el derecho al turismo, al ocio; de hecho Argentina fue pionera, con aguinaldo, vacaciones pagas, balnearios, etcétera. No hay que olvidar esa faceta nuestra tan rica y que hizo que nuestro país fuera, de alguna manera desarrollado, en algún momento de su historia.

Con esto se trataría de combatir esa visión de las vacaciones como un lujo.
Es dejar atrás la imagen neoliberal de la década del 90, en la que el turismo era solamente importante por el ingreso de capitales que eso genera. Aparte de eso, es un derecho y ese es nuestro aporte, nuestra visión política del tema.

¿Cómo se combina el sector académico con el público?
De la misma manera que lo hicimos durante el seminario. De hecho estamos organizando un seminario internacional donde hay doce invitados extranjeros, imposible de poder hacerlo en una universidad pública, con lo cual la Sectur nos brindó el espacio, un Organismo no Gubernamental italiano está financiando este seminario y nosotros estamos desarrollando trabajos de campo en el país -Entre Ríos, Ciudad de Buenos Aires, San Juan. Es decir, nosotros tenemos vocación de colaborar con el Estado, en resolver sus problemas y creo no habría una mejor manera de trabajar que no sea coordinadamente. Respetamos que desde la Sectur se diseñen las políticas nacionales y como universidad pública somos funcionales a esas políticas, no estamos en contra; pero creo que podemos dar nuestra mirada al respecto.

La rectora de la Universidad Nacional de Lanús, Ana Jaramillo, decía que las cámaras turísticas hoteleras creen que los licenciados de Turismo están sobreformados para el sector.
Yo creo que no, me parece que son dos cosas distintas. Una cosa es formar recursos humanos para la industria y ahí no se necesita ser un licenciado específicamente; estudiar cuatro o cinco años porque ellos van a ser dirigentes de agencias, dueños de hoteles, van a planificar territorialmente el turismo. Después, para lo que es trabajo de agencia o de hotel tiene que haber otros canales de formación, que no son las universidades. Podemos brindarles esa capacitación pero me parece que lo tienen que realizar ellas a través de sus cámaras y sus sindicatos. De hecho ya lo están haciendo y de manera muy correcta.

¿Cómo surge el observatorio de turismo?
Cuando se inició el proceso de la cuenta satélite en turismo se pensó que desde una universidad se deberían analizar los números que provengan de esa cuenta. Así, ese mismo modelo está en otros países del mundo; los observatorios no dependen de las secretarías ni de los ministerios, dependen de entidades académicas porque son los que observan de manera objetiva. Este es el modelo. Hoy el observatorio, aparte de ser una parte de la cuenta satélite, hoy postergada por el INDEC, es el instrumento que tenemos desde la universidad para acercarnos a la comunidad. Desde allí desarrollamos planes estratégicos en municipios de la provincia de Buenos Aires, diseñamos el Plan Estratégico de Entre Ríos y ahora estamos formando una red de observatorios de Iberoamérica. Y el centro de estudio se diferencia en que el observatorio está orientado a la realidad interna, y el centro de estudios genera políticas y difusión a nivel internacional. De hecho nuestra alianza estratégica con una ONG miembro de la OMT italiana, nos brinda que todo lo que digamos acá tenga trascendencia fuera del país. En esto fuimos, de alguna manera, pioneros en este tema. La OMT publica nuestra información y tenemos una presencia que antes no teníamos.

¿Cómo ven, desde la formación académica, este año de crisis?
Creo que hay cosas puntuales positivas que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ya ha tomado al turismo como un sector desde donde pensar políticas anticrisis, esto habla de que es un sector productivo que está en la carpeta presidencial. Creo que las medidas son incompletas todavía; dar apoyo para hacer turismo en cuotas en nuestro país sólo abarca a un pequeño número de personas; para el resto no hay ningún apoyo.

¿Cómo se puede fortalecer?
Por ejemplo, pagándole el peaje, descontando impuestos en el combustible. ¿Por qué al turista extranjero cuando llega se le devuelve el IVA y si uno va a Córdoba por ejemplo, paga impuestos provinciales? Hay ciertas cosas que no están en la agenda que hubiesen ayudado a que el turismo tuviera un parate menor al que se está sintiendo hoy en día. Pero creo que es positivo porque nos obliga repensar el turismo, a ver de qué manera el turismo no ha crecido solamente por su ventaja cambiaria y sí porque es un sector dinámico en crecimiento y que beneficia a la gran mayoría de los argentinos. Eso es positivo, creo que hay funcionarios buenos; han puesto a la actividad como una política de Estado, que eso no existía en años anteriores. La mejor manera de que el impacto de la crisis sea el menor posible es que haya buenas políticas turísticas a nivel nacional.

¿Cuál es la relación con la Dirección de Calidad Turística?
Tanto la directora nacional de Desarrollo Turístico de la Sectur, Valeria Pelliza, como el secretario ejecutivo del Instituto de Promoción Turística (InProTur), Leonardo Boto Álvarez y el director de Calidad Turística, Gonzalo Casanova Ferro, siempre nos han abierto las puertas para todas las propuestas que les hemos acercado. Eso ha marcado que con nuestro acercamiento hemos sido, de alguna manera, funcionales a las políticas turísticas que se han brindado.

¿Cuáles son los próximos pasos después del seminario que realizaron?
Tenemos que ver qué sigue ahora. Creemos que vamos a participar de una reunión de la OMT donde vamos a explicar este tema. Tendremos un stand en la FIT, donde vamos a ofrecer a todas las personas que tienen propuestas de turismo comunitario un stand y, a su vez, poder tener nuestras publicaciones.
Tenemos mucho por delante. Le pusimos mucho esfuerzo a este seminario que se hizo voluntariamente. Si bien hubo apoyo económico la gran mayoría de los que trabajaron en este seminario fue voluntario.

De los dos lados del mostrador

Tras el seminario internacional “El rol del desarrollo turístico en la reducción de la pobreza” que se realizó en localidad bonaerense de Lanús, Julián Kopecek, director de la Licenciatura en Turismo del Departamento de Desarrollo Productivo y Tecnológico de la Universidad Nacional de Lanús, hizo un repaso por sus años como estudiante en España, su ingreso al mundo de la docencia y sus emprendimientos en el sector privado. “Soy especialista en Patrimonio y Gestión Cultural. Fui vocal de la Comisión de Patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires y me especialicé en la gestión cultural -soy graduado de la Universidad de Barcelona en gestión cultural-. Entré como docente a la Universidad nacional de Lanús en la cátedra Turismo Cultural. A partir de ahí llegué a la actividad turística. Tuve a nivel privado un restaurante y un emprendimiento hotelero. Con lo cual estuve de los dos lados”, sostuvo Kopecek en un diálogo exclusivo con Mensajero Periódico Turístico.
Perfil
-Un destino: Mendoza.
-Un defecto: la concentración de las riquezas en el sector turístico.
-Una virtud: los nuevos aires de turismo sostenible en el país.
-Una tristeza: la falta de políticas a largo plazo.
-Una alegría: que el turismo sea, hoy por hoy, una política de Estado.
-Un libro: la colección del Observatorio Turístico.
-Una comida: el asado.
-Una personalidad: el economista Bernardo Kliksberg.
-Si no fuera lo que sos que te hubiera gustado ser: nunca pensé que iba a ser esto que soy.