El Gobierno uruguayo y la central obrera PIT-CNT, en representación de los funcionarios de la antigua compañía de aviación estatal Pluna, firmaron un memorándum de entendimiento que abarca tres temas: el uso de tres de los siete aviones Bombardier, el otorgamiento de tres líneas y el financiamiento a través del Fondo de Desarrollo (FONDES) de 15 millones de dólares. Esto significa que la aerolínea de bandera uruguaya comenzará a volar, posicionando así al país –nuevamente- en los cielos del continente.