En San Pablo, Icanuza Reis, vocero de Seae, señaló que las dos empresas enviaron informes y que hasta el momento todos los documentos analizados apuntan hacia “una decisión favorable”.  
El proceso debería realizarse entre los subsiguientes 6 o 9 meses ya que se espera que  
el asunto sea analizado con posterioridad por la junta oficial antimonopolio del gobierno brasileño, CADE. La junta puede aprobar la fusión, emitir un fallo en contra de la combinación o aprobarla con ciertas restricciones. Las autoridades chilenas también están revisando la posibilidad de una futura fusión de las aerolíneas.
La creación de la nueva aerolínea LATAM contemplará un nuevo organigrama entregando servicios de transporte de pasajeros en 115 destinos distribuidos en 23 países.
El capital accionario de LATAM considera que la familia brasileña Amaro tendrá un 13,67% de la nueva sociedad, la familia chilena Cueto un 24,07%, “otros accionistas” de LAN un 46,6% y “otros accionistas”, de TAM un 15,65%.
Tras la materialización de la transacción, tanto las actuales operaciones aéreas de LAN como las de TAM, y las de sus respectivas subsidiarias, continuarán con sus negocios como son conducidos en la actualidad.