Spanair enciende alerta en Europa
El primer derrumbe de una línea aérea europea desde la última recesión tiene lugar en momentos en que gobiernos carentes de efectivo analizan deshacerse de por lo menos media decena de otras compañías aéreas en subastas en las que competirían Qatar Airways Ltd., que había mantenido conversaciones con Spanair, y otros ofertantes de mercados emergentes contra Air France-KLM Group, Deutsche Lufthansa AG y la compañía matriz de British Airways, IAG.
Los gobiernos se muestran renuentes a salvar a las líneas aéreas en problemas conforme la crisis de la deuda obliga a extender los programas de austeridad a otros sectores de la economía. Todos los inversores estatales en SAS AG, que tiene sede en Estocolmo, Aer Lingus Group Plc de Irlanda, la portuguesa TAP y las líneas nacionales de Polonia, Hungría y la República Checa han dado indicios de que reducirán el apoyo directo y buscarán nuevos inversores.
“Los gobiernos no tienen recursos económicos para respaldar a las líneas aéreas como lo hacían antes”, dijo John Strickland, un analista de aviación de JLS Consulting en Londres.
“Las regulaciones que exigen un contexto más parejo también lo han hecho más difícil. Eso podría poner a otras líneas aéreas en una posición similar”.
Las compañías aéreas de segunda línea de Europa analizan su futuro luego de que se las dejara atrás tras la formación de los tres grandes grupos. Air France compró KLM en 2004 a los efectos de crear la línea aérea más grande de la región. Lufthansa, la número dos, se expandió mediante acuerdos en Austria, Bélgica y Suiza.
Por su parte, IAG, o International Consolidated Airlines Group SA, se formó hace un año vía una fusión de US$9.000 millones de BA y la española Iberia.