Pudo haber sido una tragedia
Uno de los neumáticos del Boeing 737-800 con matrícula EI-FHD y perteneciente a la flota de Norwegian Air International explotó, el pasado sábado, durante la maniobra de aterrizaje en el Aeropuerto de Birmingham (Reino Unido).
Según ha informado Transponder 1200, el avión operaba el vuelo D8-6241, que conecta a Reikiavik (Islandia) con Madrid, no obstante la tripulación avisó de una falla hidráulica en pleno vuelo, por lo que la aeronave tuvo que aterrizar de emergencia en Birmingham.
El momento de la explosión quedó registrado por la cámara del observador Flugsnug, en cuyas imágenes se puede ver que el neumático interno del tren principal izquierdo salta por los aires al tocar la pista. Antes del contacto, se puede apreciar que el neumático ya estaba dañado.
Pese a todo, el avión pudo aterrizar con éxito y ninguno de los 152 pasajeros que transportaba resultó herido. Además, el equipo de emergencia se trasladó rápidamente al lugar de los hechos para solucionar la fuga de líquido hidráulico y sobrecalentamiento que presentaba la aeronave.