Después de que la mayoría de las compañías cancelaran el martes unos 3.500 vuelos en todo el país, ayer hicieron lo mismo para los trayectos con origen o destino al noreste de EE.UU., para evitar que los viajeros queden atrapados en los aeropuertos de Nueva York y Boston, entre otros.
En cualquier caso, las aerolíneas planeaban retomar sus operaciones a partir de la tarde de ayer, un proceso que previsiblemente resultaría menos complicado que tras la gran tormenta caída en la zona en la última semana del 2010, puesto que el tráfico aéreo no es ya tan denso como en Navidad. Delta, que el martes canceló 1.800 vuelos, detalló que suspendió ayer más de mil, el 18% de su actividad programada para todo el día.
Otras grandes compañías como American Airlines, US Airways y United Continental cancelaron un día más de miles de vuelos. Los principales aeropuertos que sirven al área de Nueva York –John F. Kennedy, LaGuardia y el de Newark (Nueva Jersey)– acumulaban así ayer miles de cancelaciones, pero, precisamente gracias a que la mayoría de ellas se anunciaron con antelación, se evitó que se repitieran imágenes como las de los miles de pasajeros atrapados en los aeródromos en la última semana del 2010. Los vuelos más afectados fueron los nacionales, aunque también sufrieron retrasos y cancelaciones algunos internacionales que debían salir o llegar a los aeropuertos del noreste. Tagsa informó que los dos vuelos programados diariamente desde Nueva York llegaron ayer a tiempo a Guayaquil: el de LAN, a las 05:30 y el de Aerogal a las 08:15; mientras el vuelo de LAN a Nueva York, que debía salir a las 14:00, lo hizo con retraso.
La tormenta también complicó ayer el tránsito por carretera y tren, especialmente en Nueva Inglaterra, donde se salieron de la carretera centenares de automotores y cerraron los comercios y escuelas. Decenas de barrenieves y dispersores de sal salieron por las carreteras del noreste del país para evitar el caos durante las horas punta del tránsito mañanero. Tras recibir la pasada noche hasta 30 centímetros de nieve en el Bronx y casi 25 centímetros en Manhattan, Nueva York despertó ayer con una situación muy diferente a la que dejó el último gran temporal que azotó a la Gran Manzana el fin de semana de Navidad, aunque se temían mayores precipitaciones de nieve para m&a