Pilotos amenzan a Iberia con denuncias
El conflicto entre Iberia y sus pilotos se ha convertido en una guerra abierta sin visos de solución negociada. La compañía anunció ayer haber demandando a Sepla ante el Ministerio de Trabajo por huelga ilegal y abusiva, y hoy es el sindicato de pilotos el que dice estar estudiando denunciar a la dirección de la aerolínea por amenaza y coacciones.
La sección sindical de Sepla en Iberia alerta de que la compañía está en pie de guerra contra sus pilotos por la huelga contra la creación de la nueva filial 'low cost' -Iberia Express-, que ya acumula doce jornadas de paros y la convocatoria de otras 24. Según el sindicato, la demanda presentada ayer por la compañía es "solo una vuelta de tuerca más en la línea de presión en su guerra contra los pilotos y en la coacción del libre ejercicio de la libertad sindical". La compañía ha abierto expediente a 34 de sus pilotos y en los últimos días ha despedido a tres de ellos por no querer operar los vuelos que se les habían asignado.
"La dirección de la compañía responde con coacciones y despidos a sus trabajadores, obligándoles a incumplir la Ley de Seguridad Aérea", explican fuentes de Sepla. El sindicato de pilotos denuncia que la compañía cambia las programaciones de vuelos de sus comandantes de forma unilateral, sin el preceptivo preaviso de 12 horas para organizar el tiempo de trabajo y descanso, lo que "atenta contra la seguridad aérea".
La batalla legal de la compañía
Iberia presentó ayer una demanda contra los sindicatos Sepla y Stavla, que representan a los pilotos y parte de los tripulantes de la compañía, para pedir que la huelga que desarrollan sea considerada ilegal y, con ello, se suspendan las próximas jornadas de paros. De momento, la compañía ha presentado una demanda de conciliación ante la Dirección General de Trabajo y, si no hay acuerdo, se elevará la demanda ante la Audiencia Nacional.
La dirección de Iberia pretende con esta acción legal que la justicia suspenda las 24 jornadas de paros convocadas por los pilotos entre marzo y mayo y, al tiempo, exigir una compensación económica por los graves daños causados a la compañía por los días de huelga ya desarrollados, doce en el caso de los pilotos. Iberia calcula que cada día de huelga le supone un coste a sus cuentas de unos 3 millones de euros.
La compañía presidida por Antonio Vázquez justifica su demanda contra Sepla en que la huelga busca obstruir una decisión, la de lanza una filial 'low cost', en el ejercicio de su "legítima libertad de empresa" y que, según la aerolínea, respeta todos los acuerdos firmadas con sus empleados. Los pilotos contraponen, en cambio, que la creación de la nueva compañía incumple los acuerdos de fusión alcanzados entre pilotos y aerolínea.
Iberia tacha, además, los paros de "abusivos", subrayando que la próximas 24 jornadas de huelga coinciden con Semana Santa y con varios puentes en marzo y mayo. "Dichas huelgas tienen un enorme coste para la empresa y casi nada para los pilotos que la realizan". Según los cálculos de la aerolínea, esos 24 días de huelga tendrían un impacto en sus cuentas de 72 millones de euros, que se sumarían al coste de 36 millones que ya han infligido la docena de paros secundados hasta ahora.