Maurice Benaim, presidente de la Asociación de Líneas Aéreas de Panamá (ALAP), señaló que están a la espera de que la Asociación de Transporte Aéreo Internacional entregue el código que utilizarán las compañías aéreas para cobrar este nuevo impuesto. “Por lo general, la IATA tarda entre 45 y 60 días en analizar el tema y entregar un nuevo código aéreo”, explicó Benaim.
Los fondos que genere el nuevo gravamen irán destinados a la compra de un sistema de reconocimiento facial que se instalará en Tocumen para incrementar la seguridad en la terminal aérea. El sistema tendrá un costo de $13 millones y el nuevo impuesto generará cerca de $7.5 millones al año, cifra con la que se espera cubrir