¿Qué te genera estar en Argentina?
Es muy importante que piensen en ti para un puesto mejor y este mercado factura cuatro veces más que el de Cuba. Entonces, tanto en lo personal como en lo profesional, me genera una satisfacción muy grande estar en Buenos Aires.

¿Cómo encontraste la situación de la compañía en Argentina?
La situación es muy buena, como en cualquier otra base de cualquier otro país. Esta es una oficina muy organizada. Alberto Cladera y Viviana Santanello (gerente de Ventas) construyeron esta base, que antes era un GSA. Con el tiempo, las bases van mejorando -y eso no implica que en algún momento sean malas-porque vas teniendo más conocimiento de lo que se puede ir haciendo y muchas veces encuentras caminos más cortos para realizar el trabajo. La gente que hay aquí es fenomenal y conocen realmente la empresa.

¿Qué cambió en le momento que esta oficina dejó de ser un GSA y pasó a ser una base?
Eso se nota en varias maneras. Lo que quiere la compañía, no sólo en Argentina sino en todos los países que operamos, es tener la dirección y la gerencia por parte de gente que sea de la empresa. Eso supone gente de confianza y un ahorro importante para la empresa porque cualquier cosa que no subcontrates y que lo hagas tú directamente siempre es más beneficioso.
Los intereses de un GSA no son los mismos que los de la empresa, nosotros tenemos el interés por nuestra compañía. Somos una gran familia que trabaja a la par en cada uno de los productos.

¿Cuáles son las expectativas de aquí en adelante?
Las expectativas son de crecimiento. La empresa ya lleva casi tres años en Argentina. Este negocio es una cuestión de tiempo y de comercialización del producto. Con el tiempo vas conociendo más clientes y te conocen más en el mercado. La labor comercial que se viene llevando aquí ya ha dado sus frutos, el que está detrás del cliente lo consigue.

¿Cuáles son las características del producto?
Estamos operando con un Airbus 330-200, que es el más moderno que hay en el mercado, ninguno de nuestros aviones supera los tres años y la oferta que damos desde Buenos Aires a Madrid, tanto al Business como al turista, es la mejor. Estamos en proyección de hacer muchas cosas para mejorar aun más nuestro nivel y situarnos en lo más alto del mercado.

Hoy las tarifas están por debajo de su valor debido a una guerra tarifaria, ¿Cómo se actúa en estas condiciones?
En algún momento el mismo mercado nos llevó a ser parte de esa guerra. Pero nosotros los precios ya no los vamos a bajar porque nuestro producto vale ese dinero y quien quiere abordar con seguridad, confianza, a horario y con aviones en condiciones sabe que en Air Europa tiene una compañía en la que puede confiar.
Bajar las tarifas es un arma de doble filo porque una pelota que tiras a la pared te va a rebotar siempre. Al final no vas a poder mantener esos precios y no te queda otra que retirar la ruta del mercado.

¿Qué tan importante para la compañía es el canal de ventas en la Argentina?
La agencia es la columna vertebral de cualquier compañía aérea. La agencia de viajes nos hace crecer o decrecer según sus ventas. No sólo en Argentina, sino en todos los sitios donde estamos, las agencias son nuestra columna vertebral. En el país es el principal canal de ventas por lejos, alrededor del 97 por ciento. Es el medio que se debe utilizar para llenar los aviones. Nunca daremos una oferta por debajo de lo que se vende a las agencias de viajes.

¿Hoy la demanda exige un vuelo diario?
Ahora mismo la intención no es volar los siete días de la semana. Todo eso depende de la demanda, si existe demanda apoyaremos al mercado. Nuestro objetivo en el país es alcan