La noticia supone un respiro para Norwegian, que posee una deuda pendiente de 345 millones de euros. La situación de la aerolínea se debe a las pérdidas de los últimos ejercicios que no ha conseguido aplacar ni con una ampliación de capital de 300 millones de euros ni con las venta por 222 millones de euros de su participación en Norwegian Bank.

Los asesores financieros de la compañía han confirmado que estos bonos tienen una visibilidad razonable de apoyos que representan más de dos tercios de votos del capital de dichas emisiones. No obstante, ha señalado que hay que tener en cuenta que este cálculo del número de votos es sólo preliminar y está sujeto a posibles ajustes mediante un proceso de verificación.

El resultado final se anunciará una vez sea confirmado por Nordic Trustee AS el próximo 16 de septiembre de 2019, una vez acaben las asambleas de bonistas, tal como estaba previsto. (Ver Norwegian y una fecha clave)

Norwegian puso como aval de la prórroga de la deuda su cartera de ‘slots’ en el aeropuerto de Londres-Gatwick, tasada de manera independiente con un valor superior al de ambas emisiones de 345 millones. La aerolínea destacó que estos ‘slots’ serían un simple aval financiero y que no afectarían a sus operaciones en Gatwick, ya que sirven para facilitar la conexión de pasajeros entre sus redes europeas de corto radio y las intercontinentales de largo radio.