De acuerdo con Humberto Treviño, subsecretario de Comunicaciones y Transportes de la SCT, en algunos temas el avance supera el 60%, por lo que hay la confianza de pasar de la categoría 2 a la 1 en diciembre de 2010, compromiso que hiciera la semana pasada el titular de la dependencia, Juan Francisco Molinar Horcasitas ante la Cámara de Diputados.
"En el tema de la contratación y capacitación de personal en este momento ya tenemos todas las plazas que necesitamos en los distintos ámbitos de la inspección y estamos además capacitando a diferentes inspectores de reciente contratación, se trata de pilotos y se les capacita en el extranjero con simuladores.
 En este rubro llevamos un avance muy importante (de más de 60%) y se reporta semanalmente a la gente de la FAA", indicó el funcionario. Estados Unidos lleva a cabo un mecanismo de evaluación y prácticas recomendadas para las aerolíneas y su mantenimiento, donde coloca en categoría 1 a las que cumplen con estas exigencias, y en categoría 2 a un Estado o país que incumple con las mencionadas prácticas. En categoría 2 las aerolíneas mexicanas no puedan aumentar su flota y nuevos destinos a la Unión Americana.
Una nación puede caer en esta última categoría si sus leyes y regulaciones aeronáuticas no son suficientes para la vigilancia operacional de las aerolíneas; se carece de una experiencia técnica, recursos y organización; no cuenta con personal técnico calificado y no provee de adecuadas inspecciones.
En lo inherente a vuelos de demostración, Treviño reveló que se han realizado con un número importante de aeronaves. "Ahí vamos un poco más atrás pero es lógico porque los tenemos que hacer con los pilotos que hemos capacitado recientemente y debemos esperar a que tengamos pilotos de todos los tipos de aeronaves".
La demostración se hace con todo tipo de aeronaves, incluidas las diferentes versiones Airbus y Boeing, entre otros, se han concluido varias de ellas y la FAA ha certificado que se han hecho bien. Con respecto a la comparación de simuladores, se busca asegurarse de que un piloto que se capacita en un simulador de EU, Europa o México tenga las mismas características del avión que va a volar. "Entonces, en cada uno de los simuladores que se usan por parte de las aerolíneas mexicanas para capacitar a sus pilotos, se tienen que documentar las diferencias, una por una.
Por tanto, hay que pedirle a las empresas (aerolíneas) las características específicas de sus simuladores, es un trabajo de mucho volumen y es muy complejo, porque hay que hacerlo en todo el mundo", indicó el subsecretario de Comunicaciones y Transportes de la SCT. Otro frente menos complejo, pero muy laborioso en que ha estado ocupada la autoridad aeronáutica de México, tiene que ver con el manejo de archivos. Por ejemplo en el caso de los pilotos se tenían un solo las licencias vencidas y las vigentes.
"El manejo de los archivos no era el que la FAA exige para una autoridad aeronáutica, entonces hubo que ordenar conforme a esto y hacer manuales para que de aquí en adelante se maneje esta información de acuerdo a los procedimientos que ellos han establecido", comentó el funcionario y añadió que en este rubro casi han cumplido completamente la meta. "Pero aun nos da oportunidad para en adelante hacer cosas mejores, como el digitalizar documentos y sistematización de archivos, que en la SCT y en la DGAC (Dirección General de Aeronáutica Civil) no teníamos", consideró y enfatizó que se trata de métodos más modernos, eficaces y seguros. En general, las autoridades de la SCT ven en la auditoria de la FAA como un conjunto de proyectos de mejora. "En las diferentes reuniones que hemos tenido con la FAA, ya son como 4 o 5, surgen asuntos menores que nos sugieren corregir, se trata de esfuerzos de una semana que hemos llevado al día", d