Más restricciones para los vuelos internacionales
Felipe Baravalle, director ejecutivo de JURCA, y Andrés Deyá, vicepresidente de FAEVYT, conversaron con Mensajero sobre el malestar en torno a estas medidas.
Con la intención de reducir la circulación de personas en el país en el marco de la pandemia y para evitar el ingreso de las nuevas variantes de COVID-19, el Gobierno nacional determinó nuevas medidas restrictivas en torno a las llegadas internacionales al país, las cuales generaron un gran malestar entre los representantes del sector turístico. Por un lado, la Decisión Administrativa 643/2021, publicada el viernes en el Boletín Oficial, determina, entre otras cuestiones, la reducción del cupo de arribos al territorio argentino de 2000 a 600 pasajeros diarios.
En ese marco, la Cámara de Compañías Aéreas en Argentina (JURCA) emitió un comunicado como respuesta al "virtual cierre de fronteras" dispuesto por el Gobierno nacional. que afecta a las aerolíneas, las cuales debieron reprogramar e incluso cancelar parte de sus vuelos previstos para junio y julio
Felipe Baravalle, director ejecutivo de JURCA, conversó con Mensajero acerca de cómo trabajarán las aerolíneas hasta el 9 de julio para reprogramar los vuelos que deben regresar al país: "En este contexto sorpresivo tenemos que ver cómo nos organizamos hacia adelante. Ahora tenemos 1400 pasajeros diarios menos que tenemos que ver cómo los podemos reacomodar. Incluso, hay algunas aerolíneas que tenían cuatro o cinco vuelos semanales y les quedó uno solo para los próximos 15 días, así que lo vamos viendo de a poco y dependiendo de lo que ANAC vaya autorizando.
En ese sentido, el directivo habló acerca del esfuerzo que están haciendo las compañías aéreas para mantener la operación en Argentina: "Volar con menos de la mitad del pasaje no es redituable ni siquiera en situaciones normales. Ya hay aerolíneas que han suspendido sus operaciones hasta tener un contexto mas previsible. Hace 15 días cuando se cerraron las fronteras a las empresas aéreas que venían de África, algunas manifestaron que iban a suspender sus operaciones hasta ver cómo podían seguir. Y eso fue antes de esta reducción".
"Estamos intentando comunicarnos con las autoridades nacionales para armar un esquema de repatriación para estas nuevas restricciones, porque la reducción a 600 personas fue tan sorpresiva para nosotros como para el pasajero. De hecho había vuelos aprobados hasta el 30 y esta medida generó el descontento de quienes estaban con regresos y partidas aseguradas", sintetizó Baravalle.
A su vez, La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo también se pronunció en contra de las medidas restrictivas en los arribos al país. Andrés Deyá, vicepresidente de FAEVYT, le comentó a este medio el malestar de las agencias de viajes tanto por la reducción del cupo de pasajeros como por la suspensión del ingreso de pasajeros por reunificación familiar: "Nosotros estamos sorprendidos por la imprevisibilidad de la medida. Nos hubiese gustado que quienes tomaron la decisión, en este caso Migraciones y ANAC, hubiesen consultado a los actores del turismo para ver cómo podíamos adelantarnos para evitar lo que ya vivimos el año pasado con los pasajeros que quedaron varados. Porque estamos hablando de 16 mil pasajeros que no pueden volver al país".
Además, el dirigente calificó de "caóticos" los siguientes días, en el marco de las reprogramaciones: "No sabemos cuál es la solución que va a implementar el Estado. Nosotros como agentes de viajes estamos tratando de contener a los pasajeros, pero también de buscar una alternativa y tratar de hablar con los actores para ver cómo seguimos adelante. Hoy a esta altura no hay respuesta".
"Entendemos que la recomendación era no viajar y que la Declaración Jurada decía que el Gobierno no se hacía responsable si después el pasajero no podía regresar al país. Pero quizás hizo falta un consenso previo", concluyó Deyá.
A medio camino
Por otro lado, a partir de un vuelo de Copa Airlines que no estaba autorizado a ingresar al país, un grupo de argentinos quedó varado en el Aeropuerto Internacional de Tocumen, en Panamá. En ese sentido, el Gobierno nacional, a través de la Asociación Nacional de Aviación Civil, autorizó ayer un vuelo "con carácter de excepción y por estrictas razones humanitarias" para regresar a los pasajeros al país, aunque advirtió: "Se iniciarán los procedimientos de sanción pertinentes a una infracción considerada grave por cuanto no sólo importa el no cumplimiento de la normativa argentina sino también perjuicios a los usuarios y desobediencia a la autoridad reguladora de la actividad en nuestro país".