Latinoamérica a salvo
Con la concreción para la fusión de las dos gigantes de la aviación, LAN (Chile) y TAM (Brasil), el tablero de la aviación regional vuelve a cambiar. En agosto del 2010, ambas firmas anunciaron un acuerdo para intercambiar acciones y crear la mayor compañía aérea de América Latina, con casa matriz en Santiago, Chile.
Así, el 70% de los vuelos que se registra en América Latina se concentra en cuatro grupos aéreos Avianca-Taca, LAN-TAM, Copa Airlines y AeroMéxico. Según Alex De Gunten, director Ejecutivo de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), el escenario latinoamericano es prometedor, se refleja en la expansión de los grupos aeronáuticos y en el mayor número de pasajeros.
A la organización ALTA, con sede en Miami, pertenecen 30 aerolíneas, de las cuales 25 son latinoamericanas. Conforme las cifras de este organismo, hasta agosto de este año se movilizaron 91,9 millones de pasajeros, un 3,3% más que lo registrado en el mismo período del año pasado (88,9 millones de viajeros). De Gunten explica que las consolidaciones empresariales son importantes para llegar a más destinos. Hace cinco años, en la región existían alrededor de 120 aerolíneas, ahora son 90.
De ahí que las fusiones hayan sido vitales para competir en el mercado. Así, Avianca y Taca unieron sus operaciones en el 2009. Un año después, el grupo absorbió las acciones de la ecuatoriana Aerogal, con lo que se reforzaron los vuelos locales. AeroMéxico, por su parte, se fortaleció tras la quiebra de Mexicana de Aviación en el 2010. Copa Airlines, en cambio, compró en el 2005 las acciones de la colombiana AeroRepública.
Y ahora vuela a 59 destinos. Finalmente LAN, que vuela a 76 destinos, se fusionará con TAM, que tiene vuelos a 45 destinos en Brasil y a 18 ciudades en el resto de la región y Europa. Juan Manuel Rebolledo, asesor de aerolíneas, tiene su enfoque respecto de lo que sucede en el mercado regional. "La única manera de proyectarse a escala mundial es a través de alianzas con los mercados de otros países".
De esta manera, se reducen los costos operativos de las aerolíneas. Dentro de ese rubro se contemplan el combustible, los gastos de aterrizaje, el pago de sueldos del personal, la logística, etc. Los montos operacionales varían de acuerdo con el tipo de flota y el número de frecuencias y de vuelos que disponga la aerolínea. El costo más alto es el del combustible.
A escala regional, el costo promedio del galón de gasolina aérea bordea los USD 4. Aunque ese costo, en Ecuador, es subsidiado y el valor disminuye. A decir de De Gunten, el combustible representa el 40% de los costos operativos aéreos. Esto varía de la mano de la fluctuación de los precios del petróleo. Para el presidente de la Asociación de Representantes de Líneas Aéreas en el Ecuador (Arlae), Marco Subía, el movimiento actual del mercado aéreo latinoamericano es positivo.
Esta región fue la única que reportó utilidades el año pasado, frente a las aerolíneas norteamericanas. Un ejemplo de esa crisis es el de la compañía American Airlines, donde las noticias sobre una posible quiebra siguen en aumento. Y, por supuesto, que estas fusiones y alianzas son de gran beneficio para el Ecuador, ya que se generan grandes inversiones, aumentan las frecuencias y se disminuyen los costos de los pasajes. "Los grupos grandes han invertido unos USD 1 500 millones en renovación de flota y repuestos. Ecuador tiene un promedio de flota de cinco años de antigüedad, de las más nuevas de América.
Esto genera mano de obra y crecimiento económico. Además de rutas más económicas en la región", asegura Subía. Los tres expertos coinciden en que la región está avanzando con paso firme, porque la crisis económica que golpea a EE.UU. y Europa no tiene eco en la región. A esto se suma la inversión en la renovación de las flotas, que permite que las aerolíneas consuman menos combustible.
De Gunten precisa que la industria aérea es muy sensible a factores externos negativos. Casos como la afectación natural de los volcanes en Chile, la fiebre AH1N1, son problemas ajenos a las compañías aéreas que reducen el turismo y disminuyen el nivel de ventas de las compañías. Pero también gana cuando se revalorizan las monedas regionales. Eso es lo que ha sucedido en los últimos meses, tras la crisis que atraviesan EE.UU. y Europa. American Airlines continúa despegando.
Después de las noticias internacionales sobre una posible quiebra de la aerolínea estadounidense American Airlines, la matriz no ha dado una respuesta oficial sobre su situación económica. Mientras se esperan datos oficiales de la compañía, las quejas de los clientes en Ecuador siguen apareciendo. Gustavo Pérez, un cliente de esta aerolínea, mostró su malestar frente a un retraso de su vuelo que tenía como destino Miami y Nueva York. El pasajero señaló que a las 03:00 del pasado martes tenía que estar en el aeropuerto Mariscal Sucre de Quito para el vuelo 932 que se debía partir a Miami y Nueva York a las 06:35. "Yo estaba con mi esposa y solo a las 13:00 nos anunciaron que el vuelo estaba en la fase de embarque.
Cuando pensamos, esperanzados, que por fin viajaríamos, nos dijeron que el vuelo se había cancelado por problemas mecánicos del avión". En efecto, la aeronave no había podido aterrizar el lunes en Quito y se dirigió hacia Guayaquil. Allí permaneció, según funcionarios de la aerolínea, para mantenimiento. Aunque, argumentaron que los problemas con el aterrizaje se debían al mal clima imperante en la Capital. Eso provocó la molestia en los pasajeros, porque incluso las oficinas de la aerolínea, en el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, en Guayaquil, estaban cerradas y no había forma de conocer qué sucedería con ellos.
Pérez continúa su relato. "Después de varias horas logramos que nos acomodaran en otro vuelo para hoy, pues el de ayer estaba supercopado. Y como se rumora que la empresa está en quiebra, ni siquiera pudimos averiguar si nos compensarán por los gastos extras, como la cancelación de hotel a última hora". Pese a los retrasos, las actividades en los aeropuertos de Quito y Guayaquil se mantuvieron durante la jornada de ayer.
Por ejemplo, la aeronave de la compañía salió a las 12:30 del aeropuerto Mariscal Sucre. Mientras tanto, en el aeropuerto de Guayaquil no hubo respuesta respecto de la situación del avión que estaba en mantenimiento hasta el miércoles.