La aviación en alerta
Seguridad y ahorro de combustible no parecen ir de la mano en tiempos de incertidumbre como los que atraviesa el mundo en las zonas de conflicto en la frontera ruso-ucraniana y en la Franja de Gaza. Así por lo menos quedó demostrado tras el lamentable accidente del vuelo MH17 de la aerolínea de Malasia derribado por un misil al cruzar el espacio aéreo de Ucrania el pasado 17 de julio causando la muerte de 298 personas.
El tema no es menor ya que muchos son los que ahora se preguntan porque los aviones comerciales seguían volando por una zona potencialmente riesgosa y así lo dijo claramente el CEO de IATA, Tony Tyler, “Ninguna aerolínea pondrá en riesgo la seguridad de sus pasajeros, la tripulación y el avión por ahorrar combustible”, y no quedó allí: “En estos momentos, lo tenemos muy claro: la seguridad es la máxima prioridad. Las compañías aéreas dependen de los gobiernos y de las autoridades de control de tráfico aéreo que establecen el espacio disponible para el vuelo y aquellas planifican sus rutas dentro de esos límites”, añadió Tyler.
“Es muy similar al tráfico terrestre; si una carretera está abierta, uno entiende que es segura; si está cerrada, se busca otra vía alternativa”, apuntó el CEO de la IATA. “Los aviones civiles no son objetivos militares. Así lo acordaron los gobiernos en la Convención de Chicago. Lo que ha ocurrido con el vuelo MH17 es una tragedia para 298 personas, que no debería haber ocurrido en ningún espacio aéreo”, concluyó Tyler.
Para Tim Clark, presidente de la aerolínea Emirates: “La comunidad aérea internacional debe responder como entidad que lo sucedido y destacar que es escandaloso y absolutamente inaceptable, y que no va a tolerar ser el blanco en conflictos regionales internos que no tienen nada que ver con las líneas aéreas” y ha solicitado la convocatoria de una cumbre mundial de la industria aérea, al tiempo que ha hecho un llamamiento a que el sector se replantee las amenazas potenciales que suponen los conflictos regionales y la necesidad de revisar los protocolos de actuación en estos casos; así como ha pedido a los reguladores nacionales en todo el mundo involucrarse más en la orientación a las aerolíneas acerca de dónde es seguro volar…
¿Porqué no se previó?
Ante la situación de conflicto bélico estallado en Ucrania, diversas compañías aéreas, como Airberlin, la australiana Qantas, China Airlines, Asiana y Korean Airlines, entre otras, decidieron desviar sus rutas hacia el continente asiático meses atrás. Malaysia Airlines no lo hizo así. La gran pregunta es ¿porqué?
El espacio aéreo ucraniano ha sido una ruta muy utilizada para los vuelos entre Europa y Asia y su desvío supone un aumento del tiempo de vuelo y de los costos de combustible.
“Dejamos de sobrevolar Ucrania por motivos de seguridad”, afirmó Lee Hyo-Min, una portavoz de Asiana, por su lado Korean Air desvió el 3 de marzo su vuelo 250 km al sur de Ucrania, “debido a la inestabilidad política de la región”, dijo un ejecutivo de la aerolínea y una portavoz de Qantas aseguró que su vuelo entre Londres y Dubai dejó de volar sobre Ucrania “unos meses atrás” mientras China Airlines modificó sus vuelos el 3 de abril.
“La Organización Internacional de Aviación Civil y los países por cuyo espacio aéreo pasaba el avión aprobaron la ruta del vuelo MH17. En horas previas al incidente, otros aviones de pasajeros de varias compañías emplearon la misma ruta”, enfatizó el ministro malasio de Transportes, Liow Tiong Lai.
Otras aerolíneas asiáticas, como Singapore Airlines, Air India, Thai Airways o Air China; europeas, como Lufthansa y Air France, y la estadunidense Delta reconocieron que recién ahora estaban decidiendo evitar el paso por Ucrania.
“Si hay zonas de conflicto en el mundo hay que evitarlas, uno no pone innecesariamente en riesgo a sus principales recursos: sus pasajeros, su tripulación, su avión”, afirmó.
Según el organismo europeo de seguridad aérea Eurocontrol, el avión malasio estaba volando al nivel “330”, es decir, a unos 10 mil metros de altitud (33 mil pies). Volar por encima de los 30 mil pies se considera por lo general seguro, debido a que se requiere un alto nivel de entrenamiento y un armamento muy sofisticado para derribar un avión a esa altitud.
Seguridad como prioridad
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) informó que “hará todo lo posible” por mejorar la seguridad aérea, que es la prioridad, tras una semana negra. “Después de tres tragedias en un período tan corto, mucha gente va a hacerse preguntas sobre la seguridad aérea”, escribió el director de IATA, Tony Tyler, en un comunicado.
“El mayor respeto que podemos rendir a la memoria de las víctimas es hacer todo lo posible en la búsqueda de las causas, y asegurarse de que esto no vuelva a suceder”, agregó.
“Nuestra prioridad número uno es la seguridad. Y a pesar de los acontecimientos de los últimos siete días, se puede tomar el avión de forma segura”, subrayó Tyler.<