No fue una semana sencilla para Aerolíneas Argentinas. La discusión de Paritarias volvió a recalentar el ambiente y hubo hasta amenaza de cierre de la empresa: “Si hay paro, la empresa va a cerrar por culpa de los gremios”, fue el mensaje que se llevó a los representantes gremiales en el pico máximo de tensión.
Las novedades se sucedían día a día y lo que parecía solucionado volvía a foja cero a las pocas horas. En medio de esta incertidumbre los pasajeros no sabían si al llegar a tomar su vuelo iban a encontrarse con un paro sorpresivo (anunciado en su momento por los gremialistas), pero que no llegaron a concretarse para bien de todos los involucrados.
¿Cómo fue el desarrollo de este conflicto, que al cierre de esta edición todavía no había llegado a su fin? Acá va el día a día.
 
12 de agosto
Las primeras escaramuzas entre empleados y la cúpula ejecutiva de la empresa salieron a la luz el 12 de agosto cuando sorpresivamente los aviones de Aerolíneas Argentinas y Austral quedaron en tierra al decretar un paro los pilotos agrupados en APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas) y UALA (Unión de Aviadores de Líneas Aéreas) en demanda de la reapertura de paritarias y modificaciones en el impuesto a las Ganancias. Lo ilógico de este caso es que las paritarias recién estarían venciendo el 30 de septiembre, por lo cual se anticiparon a cualquier discusión.
Las declaraciones emitidas en un comunicado de la compañía no fueron tímidas ni conciliatorias ya que decía “en un acto de enorme irresponsabilidad, este grupo de trabajadores, privilegiados por sus elevados sueldos y lujosas condiciones de trabajo, no sólo perjudica gravemente a los pasajeros sino que también pone en riesgo el sostenido proceso de recuperación de nuestra línea de bandera”.
 
5 de septiembre
Solucionado aquel primer encontronazo el viernes de la última semana surgían voces encontradas ya que los gremios reagrupados en la Federación Argentina del Personal Aeronáutico (FAPA), anunciaban su rechazo a la propuesta de incremento salarial del 28,15% en dos pagos y se plantaban en su pedido inicial: 35%. De no aceptarse irían a un paro.
Ese día se podía leer en Telam declaraciones de Mariano Recalde, presidente de AR, al diario Ámbito Financiero en donde decía: “No les estamos pidiendo que se bajen el sueldo. El Estado les mantiene el sueldo y su poder adquisitivo. Pero querer sumarle más peso a la aerolínea no es sustentable”. El titular de la compañía de bandera afirmó que los gremios “tienen que recapacitar para que podamos volver a algo normal”. En cuanto a la negociación salarial, indicó que los dirigentes sindicales “piden el 45% de suba, cuando el resto de los estatales tuvieron aumentos mucho menores. Les pedimos negociar un aumento similar al del resto de los trabajadores, que ganan menos plata y trabajan en condiciones menos privilegiadas que ellos” para agregar que hay “dureza” en las tratativas con los seis gremios del sector, cuando “con los privados se portaban mejor que con nosotros”.

8 de septiembre
A las 11 de la mañana los cinco gremios mayoritarios agrupados en FAPA darían una conferencia de prensa para anunciar los pasos a seguir en su reclamo por un aumento del 35%, negando que hubiera existido un encuentro en el Ministerio de Trabajo.
“Vemos un clima enrarecido ya que ninguno de los gremios miembros hemos recibido notificación alguna de la audiencia mencionada para el pasado viernes, por lo que mal pueden acusarnos de no concurrir a donde nunca nos invitaron”, explicaron Edgardo Llano y Rubén Fernández, presidente y secretario de Prensa de la organización y denunciaron que el Gobierno tiene la intención de enfrentarlos “con los pasajeros en medio de un lógico proceso paritario. No nos van a tomar de rehenes ni vamos a ser el chivo expiatorio de Recalde, cuando somos el motor de la empresa” (sic).
9 de septiembre
Los medios nacionales sorprendían el martes con la fuerte frase advirtiendo a los gremios que el Estado podría cerrar Aerolíneas Argentinas. Según Infobae el mensaje le fue trasmitido tanto al personal que responde al kirchnerismo como a los afiliados a los sindicatos que amenazan con medidas de fuerza. “Si hay paro, la empresa va a cerrar por culpa de los gremios. Por favor, paren a estos tipos”, fueron las palabras que les llevó el director de Recursos Humanos de AR, Hernán Jara.
“Jamás esperábamos que una negociación salarial terminara en una amenaza de cerrar la empresa”, expresaba Edgardo Llano, conductor de la Federación Argentina del Personal Aeronáutico y del gremio Asociación del Personal Aeronáutico, a La Nación.
Luego de la reunión los cinco gremios habían anunciado paros sorpresivos y una marcha el jueves hasta la sede de Aerolíneas Argentinas.

 10 de septiembre
El miércoles Mariano Recalde hablaba en Radio la Red y decía: “Hay 400 pilotos que ganan más que el gerente general de la empresa. El sueldo promedio es de entre 25 y 30 mil pesos; hay otros que ganan más de $90 mil mensuales”. Al ser consultado sobre el conflicto el presidente de AR habló de reclamos salariales razonables y otros no tanto, y aclaró que los gremios tienen ahora una postura más flexible y no irán al paro.

11 de septiembre
El Día del Maestro recalentó la interna por las Paritarias ya que los gremialistas de FAPA tomaron el mensaje del presidente de la compañía estatal como “una nueva provocación”, como se leía en La Nación. Y no los molestó únicamente el contenido, también el momento: Recalde salió al aire al mismo tiempo que en la oficina central de la empresa los gremialistas negociaban un aumento salarial.
“Hay bronca por las declaraciones. El ministro Tomada nos había pedido bajar el tono y sale Recalde a provocar por la radio, no entiendo”, dijo a La Nación Rubén Fernández, secretario de prensa de la FAPA y referente de la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales.
Por su lado Pablo Biró apuntaba: “No sé cuánto cobra el gerente, pero en LAN Argentina los pilotos cobran un 25% más que en Aerolíneas”, como para recalentar la discusión.

12 de septiembre
La paz volvió a reinar. Luego de la reunión mantenida en la tarde del jueves, el presidente de la aerolínea de bandera y los gremios pactaron una tregua y avanza la paritaria.
Recalde y Ceriani recibieron a 12 representantes gremiales, quienes por unanimidad decidieron bajar los decibeles de la negociación.
Recalde se plantó en la oferta inicial que había hecho (un 28,15%), aunque en vez de pagarse en dos cuotas, se haría en una sola. Tras prometer un nuevo encuentro la tarde del viernes, la idea es llegar con el acuerdo cerrado el lunes al Ministerio de Trabajo. Veremos. 

Palabras fuertes

 

La semana pasada, la compañía había emitido un comunicado para advertir: "De persistir un conflicto de semejante irracionalidad obligaría a esta conducción a elevar al Congreso Nacional una propuesta de reestructuración del Plan de Negocios para los próximos años, que incluya un procedimiento preventivo de crisis, la eliminación de las rutas internacionales no rentables y la devolución anticipada de los aviones menos eficientes, adecuando el tamaño de la estructura a una nueva realidad. Tal vez no quede otra opción que recurrir a las medidas que hemos querido evitar con la esperanza de hacer de nuestra aerolínea de bandera una empresa pública eficiente".

 

Palabras fuertes
La semana pasada, la compañía había emitido un comunicado para advertir: “De persistir un conflicto de semejante irracionalidad obligaría a esta conducción a elevar al Congreso Nacional una propuesta de reestructuración del Plan de Negocios para los próximos años, que incluya un procedimiento preventivo de crisis, la eliminación de las rutas internacionales no rentables y la devolución anticipada de los aviones menos eficientes, adecuando el tamaño de la estructura a una nueva realidad. Tal vez no quede otra opción que recurrir a las medidas que hemos querido evitar con la esperanza de hacer de nuestra aerolínea de bandera una empresa pública eficiente”.