Empleados de Spanair irían a la huelga
El comité de empresa de Spanair anunció hoy una convocatoria de huelga indefinida a partir de la primera semana de agosto, y que será comunicada el próximo viernes a la Consejería de Trabajo, con el fin de expresar su más absoluto rechazo a la postura inamovible adoptada por la empresa, que se niega a negociar los traslados los trabajadores de Palma a Barcelona. El comité de empresa cifra en 480 el número de trabajadores afectados por los traslados, mientras que la aerolínea contabiliza 382.
"Los trabajadores no tienen nada que perder, y para que les entierren a ellos, ellos van a enterrar a Spanair", remarcó hoy en rueda de prensa la representante de CCOO del sector aéreo, Carmen Díaz de la Jara, quien manifestó que la intención de Spanair es "llevar a cabo un ERE encubierto" (El expediente de regulación de empleo, ERE, es un procedimiento contemplado en la legislación española mediante el cual una empresa en crisis busca obtener autorización para suspender o despedir trabajadores), una opinión que comparte la consejera de Trabajo, Joana Barceló, el titular de Movilidad, Gabriel Vicens.
Así, De la Jara remarcó que las condiciones ofrecidas por la empresa para ejecutar los traslados "dan muy pocas posibilidades a los empleados para que estos puedan trasladarse a la Ciudad Condal en condiciones aceptables, debido a los bajos salarios".
La huelga indefinida fue acordada ayer en una Asamblea celebrada por representantes de UGT y CCOO, después de firmar el acta de desacuerdo entre el Comité de Empresa y el director de Recursos Humanos de Spanair, Héctor Sandoval. Díaz de la Jara avanzó que la huelga irá acompañada de movilizaciones por parte de los trabajadores con el fin de informar a los ciudadanos de cuál es su "precaria" situación a través de la entrega de trípticos en los centros comerciales y estacionamientos públicos de Palma.
La representante del Sector Aéreo exigió a la consejera de Trabajo que tenga con los trabajadores de Spanair "la misma implicación" que tuvo con los empleados de El Caserío, en Menorca, cuando peligraban sus puestos de trabajo, teniendo en cuenta que "estamos ante un desmantelamiento del sector aéreo en Baleares"