La aerolínea reunió a equipos de padre-hijo y padre-hija, siendo todos trabajadores de la compañía, para realizar el vuelo del sábado Londres-San Diego. Ninguna de las parejas había trabajado junta antes, según informa Inside Edition.

“Durante 20 años, mi hija me vio volar por el mundo y la inspiré para que trabajara en el mismo sector como tripulante de cabina. Desde el momento en que subimos al avión no éramos padre e hija, sino dos miembros de una tripulación que se preparaba para operar un vuelo”, ha indicado Martin Ewins, capitán de la aerolínea británica.

“Muchas de nuestras personas se han inspirado para trabajar en British Airways debido a las experiencias de otros miembros de la familia y esta ha sido una oportunidad fantástica para crear un momento realmente especial. Es genial poder recompensar a los padres que han inspirado a las nuevas generaciones”, ha señalado Ian Romanis, jefe de tripulación de cabina de British Airways.