Las autoridades estadounidenses temían que al fusionarse ambas compañías, que darán lugar a la aerolínea más grande del mundo, otras pudieran verse en desventaja. Pero tras finalizar su investigación, el Departamento de Justicia indicó en un comunicado que encontró que las "amplias redes complementarias" de las aerolíneas sólo resultarán en la duplicación de un limitado número de rutas donde United y Continental ofrecen un servicio sin escalas.
Tras conocerse la resolución, ambas aerolíneas confirmaron en un comunicado conjunto que aspiran a cerrar la operación antes del 1 de octubre. La Unión Europea ya había dado hace unas semanas su visto bueno a la fusión.

Primera aerolínea del mundo

United Airlines, con sede en Chicago, es la tercera aerolínea estadounidense, mientras que Continental Airlines, con sede en Houston, es la cuarta. La fusión entre ambas compañías, valorada en US$3.170 millones, creará el mayor grupo de transporte aéreo del mundo, con más de 370 destinos en 59 países y con una plantilla de cerca de 90.000 empleados. Según la periodista de la BBC Linda Duffin, la alianza está siendo descrita como una fusión entre iguales, aunque la compañía que surgirá de la operación mantendrá el nombre y la sede de United.