Crecimiento estancado
Pese a recortar su oferta de plazas, Ryanair conserva el liderazgo en el mercado español en el primer semestre, por delante de Vueling, que ha logrado desbancar a Iberia. Tres de las cinco primeras aerolíneas por tamaño son de bajo coste.
2013: las tasas aeroportuarias se incrementan, las aerolíneas recortan su oferta de plazas y el tráfico en los aeródromos españoles se resiente por un consumo nacional en caída libre. En este sombrío panorama, aún quedan compañías que mejoran sus números. Y, para alegría nacional, son españolas.
En el primer semestre, Vueling, Air Europa e Iberia Express acumulan crecimientos que van desde el 5% (la aerolínea del grupo turístico Globalia) hasta el 25% (la filial de bajo coste de Iberia). Cifras aparte, en cada caso, el avance responde a una situación distinta. Vueling continúa el ascenso imparable desde El Prat (Barcelona) acelerado por la desaparición de Spanair y se consolida como la segunda aerolínea del mercado español, por delante de Iberia.
Eso sí, la distancia que la separa del líder, Ryanair, es aún muy holgada: casi 5,8 millones de pasajeros. Air Europa, por su parte, ha hecho de la debilidad de un rival, Iberia, una fuente de crecimiento. En los últimos meses, ha entrado en casi todos los destinos de América Latina, con la excepción de San Juan (Puerto Rico) que Iberia abandonó este invierno por falta de rentabilidad.
En paralelo, Air Europa se ha reforzado en Europa, con nuevas rutas a distintas ciudades europeas con el objetivo de convertir Barajas (Madrid) en su centro de conexión de vuelos internacionales. Modelo Ese es, precisamente, el modelo de Iberia. Hasta el año pasado, la compañía realizaba los vuelos domésticos y europeos con los que alimentaba sus rutas a América Latina, excepto aquéllas con poca densidad (labor de su franquiciada Air Nostrum).
Pero la rentabilidad de los vuelos de larga distancia era insuficiente para compensar las pérdidas de las rutas de corta y media distancia. Por eso, en marzo de 2012, en una decisión que desató una nueva pugna con sus pilotos, Iberia creó una aerolínea independiente, Express, con costes más bajos, para operar las rutas domésticas y europeas deficitarias. Hasta junio, Express acumula un crecimiento del 25% respecto al primer semestre del año pasado, en el que sólo operó tres meses. Mientras, su matriz, ha reducido en un 32% el volumen de pasajeros transportados en el mismo periodo, en parte por las huelgas de los primeros meses del año y por los efectos del plan de reestructuración, que ha reducido su oferta y dejado aviones en tierra.
En conjunto, los aeropuertos españoles recibieron 84,86 millones de viajeros entre enero y junio, casi un 6% por debajo del año pasado. En junio, el retroceso fue del 3,3% y la diferencia entre el líder, Barajas (Madrid), que perdió un 15% de pasajeros, y El Prat (Barcelona), segundo clasificado, quedó reducida casi a la mínima expresión: 43.842 personas. En el primer semestre, sólo siete de los 46 aeropuertos y dos helipuertos de Aena cosecharon
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