El sector de la aviación se ha comprometido a reducir las emisiones de CO2 en un 50 por ciento hasta 2050 mediante aparatos de menor consumo de combustible y el uso de biocombustibles, según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA).
En un comunicado divulgado hoy, en el segundo día de la cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático (COP15), IATA aseguró que las compañías aéreas están invirtiendo más de 1,5 billones de dólares en nuevos aviones para que en 2020 los pasajeros puedan llegar a destino con un 21 por ciento menos de emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, el empleo de biocombustibles, cuyo uso ya están probando cinco aerolíneas, tiene el potencial de reducir las huellas de carbono hasta el 80 por ciento, un sistema que debe ser certificado en 2011 para su posterior puesta en funcionamiento. Para conseguir un recorte de las emisiones de CO2 hasta 2050, la estrategia de la IATA será poner en servicio aeronaves más eficientes.
Anthony Concil, portavoz de la IATA, dijo a Efe que la aviación contribuye con entre un 2 y un 3 por ciento a las emisiones globales de CO2, muy por debajo de otras industrias, pese a estar en el centro de las críticas de los movimientos ecologistas. En Copenhague se han escuchado voces contrarias a la cantidad de CO2 que generará esta cumbre, incluidos los 140 aviones privados que volarán a Copenhague desde varios continentes para transportar a celebridades y líderes políticos.
Entre los 15.000 participantes esperados a esta cita, además de los 110 jefe de Estado y de Gobierno que han confirmado su asistencia, están el ex presidente norteamericano Bill Clinton, y su ex vicepresidente, Al Gore, el arzobispo de Sudáfrica Desmond Tutu, el Príncipe Carlos de Inglaterra y los actores Leonardo DiCaprio y Daryl Hannah.