British Airways, que hasta ahora se había resistido a aplicar medidas de este tipo, anunció recientemente que tiene previsto hacer pagar una parte de los servicios que actualmente son gratuitos, como los alimentos ofrecidos a bordo.
Después de perder 106 millones de libras en el pasado trimestre se encuentra realizando recortes en costos, inclusive en los sueldos y eliminando empleados.
Los espacios publicitarios estarán disponibles desde el 1 de octubre, para aprovechar el caudal de los 500 mil personas por día que entran a  su sitio web. La prueba se hizo con la promoción del nuevo vehículo de Jaguar el XJ.

Otros ejemplos
Cobrar aparte servicios antes gratuitos o una mejor ubicación en el avión está entre las prácticas implantadas por las aerolíneas para ahorrarse gastos y afrontar la actual crisis, que ha hecho a varias compañías tradicionales adoptar las tácticas de sus competidoras de bajo costo.
Air France, como algunos de sus competidores, pide 50 euros a los viajeros de clase económica que quieren reservar un asiento en las salidas de emergencia, donde es posible estirar las piernas. En Northwest Airlines cuesta 15 dólares conseguir un asiento de ventanilla.
Algunas compañías obligan a los pasajeros a registrarse ellos mismos para ahorrar gastos de personal. Desde finales de julio, los pasajeros de clase económica de Swiss Air tienen como único interlocutor los mostradores de registro del aeropuerto de Zurich.