Dicha velocidad sería 2.6 más rápida que la de las aeronaves estándares. Para clarificar, podría hacer el trayecto entre San Francisco y Tokio, que habitualmente insume 11 horas, en menos de 5.

La propuesta cuenta con el respaldo del magnate británico y fundador de Virgin Group, Richard Branson. El multimillonario aún no compra ningún avión, pero según lo planeado existe la opción de adquirir 10 de éstos. 

Blake Scholl, director y fundador del proyecto, resaltó: “Estamos hablando del primer avión supersónico en el que el público podrá volar”. Además, el directivo destacó que el precio resultará similar a viajar en clase business.

Según el director del proyecto, la clave para que un boleto de Boom sea tan económico pasa por los exclusivos avances tecnológicos que llevaron a cabo, como la fibra de carbono, la cual permite a la empresa construir un avión 30 por ciento más eficiente en combustible que el Concorde.