África es el continente con la mayor tasa de tragedias aéreas del mundo. Casi una cuarta parte de los accidentes a nivel mundial ocurre ahí, pese a que el tráfico aéreo africano representa sólo el tres por ciento de la cifra global. Pero las estadísticas engañan respecto al desempeño de países como Kenia o Sudáfrica, anfitrión del próximo Mundial de fútbol.
El país en el sur de África -de donde había partido el Airbus libio que se estrelló esta mañana en Trípoli- estima que recibirá unos 120.000 vuelos adicionales durante el Mundial, entre junio y julio. Y ha hecho fuertes inversiones para modernizar su infraestructura. También la compañía estatal libia Afriqiyah Airways es una de las aerolíneas que ha mejorado considerablemente su imagen en los últimos años con la compra de aeronaves modernas. Ello, en un continente conocido hasta ahora por sus deficientes sistemas de radares, la mala infraestructura y la antigüedad y el mal mantenimiento de los aviones.
Una tercera parte de los países africanos, entre ellos Sudáfrica, Zambia, Etiopía, Botswana, Mali, Madagascar y Namibia, no han registrado accidentes graves con víctimas mortales en los últimos 15 años. Pero, por otro lado, Estados castigados por numerosas crisis y conflictos como Sudán o el Congo tienen la tasa de accidentes más alta del continente.
Las aerolíneas de esos países suelen figurar con frecuencia en las "listas negras" de la Unión Europea, que les prohíben volar en los cielos comunitarios. África intenta por ello deshacerse definitivamente de su imagen como el continente con el peor desempeño en la seguridad aérea y lanzó una gran ofensiva con la creacción de una agencia para la aviación civil, la ACAA, en 2007.
El organismo con sede en Windhuk, la capital de Namibia, intenta crear estándares para el entrenamiento, la concesión de licencias y el control de los aviones y el personal aéreo en base a sus cinco oficinas regionales en Libia, Etiopía, Camerún, Nigeria y Sudáfrica. Además, los países africanos intentan mejorar la infraestructura para el tráfico aéreo.
En ese marco, el secretario general de la Organización para la Aviación Civil Internacional (OACI), Taieb Chérif, subrayó durante una reciente conferencia del organismo en Durban, Sudáfrica, que el continente ha alcanzado un punto de inflexión.
Entre los ejemplos positivos, Chérif hizo referencia al nuevo sistema para regular las alturas de vuelo, el RVSM (Reduced Vertical Separation Mininum, en inglés), así como a las rutas "de lujo" entre el norte y el sur del continente, que buscan canalizar mejor el tráfico